Carlitos sotenía que la religión es el opio de los pueblos.
Don Carlos falleció el 14 de marzo de 1883, la primera transmisión de TV en Argentina fué el 17 de octubre de 1951, si Marx viviese en estos tiempos, diría que La TV es el opio de los pueblos.
Fernando y Sugus marchaban junto a militantes de izquierda, anarquistas, sindicatos y centros de estudiantes universitarios para apoyar a los trabajadores despedidos, en medio de la marcha, se les acercó a ellos una chica que no estaba ni con el PTS ni con el PO, parecía marchar sola, sin ninguna bandera.
Hola ¿Vos sos fernando verdad?-Dijo la chica sonriendo.
Sí, soy yo- Respondió Fernando tímidamente.
No nos conocemos personalmente, pero yo seguí tu denuncia sobre la conspiración de los bolivianos falsificados, lamento mucho que la prensa no haya dado importancia a tu invenstigación- dijo la chica mientras apoyaba su mano en el hombro de Fernando.
Sugus, al igual que Fernando, tienen muy mala suerte con las mujeres, casi nunca la ponen y viven a pura paja, si no fuera por las putas, no tendrían nunca sexo, así que en un gesto solidario , viendo una lejana posibilidad de que sucederiera algo entre Fernando y la chica, Sugus dice:
Bueno, me tengo que ir, los dejo-y saludano se fué para no interferir más.
La chica se presenta: Me llamo Daniela y tengo mucho más datos sobre el caso de los bolivianos falsificados, que es mucho más grave de lo que creés. Yo investigué y descubrí muchas cosas, pero no puedo ser yo quien las haga conocer, yo no puedo hacer público lo que sé- Dice mientras juega con una lapicera que tiene en sus manos.
Daniela cuenta su vida: Nació en una familia peronista, su padre siempre trabajó como funcionario en distintos gobiernos, gracias a tener amigos importantes dentro del PJ.
Esa relación de su padre con el poder es la que la permitió a ella enterarse de muchos secretos oscuros y asuntos sucios del gobierno.
Ella a los 15 años se dió cuenta de que el peronismo fué creado para engañar y anestesiar a la clase trabajadora con pan y circo, evitando así que luchen por sus derechos. Perón y Evita siempre protegieron a la burgesía de la clase trabajadora. A esa edad comenzó a militar para la izquierda en una agrupación de estudiantes secundarios, su padre veía con desagrado que renegara de la tradición peronista familiar, pero se trataba de su hija y lo aceptaba de mala manera, pero lo hacía.
Daniela le pregunta a Fernando si notó que últimamete ya no había más lustrabotas en el centro.
El les responde que sí, pero no le llamó la atención porque también desaparecieron los afiladores de tijeras y cuchillos, esos pintorescos personajes en bicicleta con su clásica flautita. Lo mismo sucede con los videojuegos a fichas en máquina grande, los metegoles, el perejil gratis en la verdulería y las galletitas manón.
Daniela le cuenta que la desaparición de los lustrabotas, no tenía que ver con la posmodernidad ni con los tiempos actuales sino que era por algo diferente, mucho más grave y oscuro de lo que se pueda imaginar.
Le explica que cuando comenzaron a tostar a los chinos tanto en hornos de panadería como en camillas solares para que así pasen por bolivianos, muchos se asaban de más y terminaban demasiado quemados, por ese motivo decidieron utilizar otra técnica.
Contrataron a los lustrabotas de Córdoba, todos los que trabajan en la peatonal. Ellos debían, utilizando la pomada para zapatos oscuros, darle la tonalidad justa a los chinos para simular así ser bolivianos, el resultado fué muy positivo, pero hubo un pequeño detalle que dejaron pasar:
Un lustrabotas, comenzó a cuestionarse éticamente si lo que estaban haciendo estaba bien o no, esa crítica contagió a los demás lustrabotas hasta que todos coincidieron en que no debían ser parte de una estafa con fines políticos.
La rebelión de los lustrabotas fué rápidabmente aplacada por los matones que trabajaban para La Cámpora que llevaron a cabo la "solución final"
El destino de los insurrectos se desconose, de su paradero no se sabe nada ni nunca se sabrá, aunque es recomedable no pescar en el Lago San Roque.
Daniela termina diciéndole que eso tiene que salir a la luz, pero debe ser otro quien lo haga público para no perjudicar a su padre.
Dias después, Sugus, Fernando Daniela y Sol, la estudiante de Ciencias de la Información que había ayudado en la primera investigación, estaban reunidos tomando cervezas y buscando la forma de hacer que la verdad sea conocida por todos ya que sabían que la prensa corporativa no iba a escucharlos.
Después de mucha charla, llegaron a la conclusión de que debían utilizar a alguien famoso para llevar el mensaje a la población.
¿Quién sería y cómo lo harían?
Tras un largo debate, consensuaron cómo sería la estrategia: Secuestrar al Indio Solari y luego obligarlo a leer un texto donde se denuncia la conspiración. La filmación con el Indio leyendo el comunicado, tendría la llegada asegurada a todos los medios.
Los 4 se reunieron con militantes de tres diferentes partidos trotskistas y alquilando un colectivo viajaron hacia los pagos del indio.
viajaban 21 personas: el chofer, los cuatro ideólogos del plan y 16 militantes de los tres partidos trotskistas que ayudarían a realizar el secuestro.
Tras mucho investigar, llegaron a donde vivía el Indio.
Es un barrio más burgués de lo que me imaginaba, la casa también-Dijo Fernando.
Los demás asintieron con sus gestos.
Fernando, Sugus, Sol y Daniela se quedaron en la esquina, junto al resto esperando algún movimiento.
Una hora después, la puerta principal se abrió y una mujer gordita, baja, de unos 65 años salió cmainando apurada.
Consultando a unos vecinos, se enteraron de que se trataba de la empleada doméstica del Indio.
Decidieron seguirla.
La escena era bastante bizarra: Una señora común y corriente caminando por las calles del barrio y atrás, siguiéndola, una veitena de personas tratando infructuosamente de pasar desaperbividos escondiendose en entre los árboles o el los zaguanes.
La señora entró a la verdulería donde compró naranjas, bananas, manzanas, papa, zapallo, calabaza, zanahorias y un paquete de espinaca, luego cruzó al frente a la carnicería donde compró un kilo de nalga y dos de osobuco.
Caminó dos cuadras más por las verdeas tranquilas, iluminadas por el fuerte sol del medio día.
Llegó hasta la famrmacia y entró: Compró aspirinas, un remedio para el colesterol, otro para la próstata, un antimicótico, una pomada antihemorroidal y Factor AG (Pastillas para eliminar la flatulencia)
Luego, caminando tranquilamente silvando una balada, regresó hacia la casa.
Antes de llegar, compró el diario en la esquina saludó a un vecino que salía a regar la verdeda y entró a casa.
Todos quedaron perplejos: ¿Tan burgués era la vida del Indio? ¿el abanderado de la independecia tenía empleada doméstica? ¿La máxima estrella del rock sufría problemas de prostata y hemorroides?
Eso llevó a una discusión ética y filosófica.
¿Hay que ocultar la verdad cuándo esta perjudica el objetivo buscado?
¿El fin justifica los medios?
El objetivo del secuestro al Indio era obligarlo a leer un comunicado mientras lo filman y así entregar el video a todos los medios, si antes de eso hacían público la vida burguesa del indio ¿Estarían atentando contra los propios interesas ya que esa revelación le restaría credibilidad y respeto al Indio?
¿Hay que callar o decir todo?
Los militantes de los tres partidos trotskistas que acompañaron a los cuatro ideólogos del secuestro siguieron debatiendo por horas, el tono del debate fué creciendo hasta terminar todos golpenadose y peleándose entre sí.
Fernando, Sugus, Daniela y Sol al ver que las peleas continuarian, decidieron que lo mejor sería que ellos cuatro y sólo ellos llevaran a cabo el plan.
Abandonaron el tumulto de golpes, patadas e insultos y se dirigieron al jardín de la casa del Indio.
Impulsivamente, Sugus decidió actuar. Tocó el timbre y atendió la mujer: ¿Acá vive el Indio Solari? Preguntó.
No, acá no es-Respondió la empleada doméstica-No le creas a los rumores de la chusma.
No me mientas-Dijo Sugus mientras se asomaba por arriba del hombro de la señora-Yo sé que vive aquí.
Acá no vive, estás equivocado pendejo-Dijo la señora mientras trataba de cerrar la puerta aunque no pudo hacerlo porque Sugus, oportunamente, había colocado su pie allí para evitar justamente eso.
Si no te vas ya mismo, llamo a la policía-Gritó la señora mientras pateaba las pantorrillas de Sugus.
En ese momento salió Sol y empujó con todas su fuerzas a la señora, que cayó al suelo sentada.
Los cuatro entraron y se dirigieron al living donde vieron al Indio Solari (efectivamente se trataba de él) sentado en un sofá.
Estaba en bata y tenía unas pantuflas de corderito.
Arrojó el diario que estaba leyendo y preguntó ¿Quiénes son ustedes? ¿Qué desean?
Sin decir nada los cuatro inmovilizaron al indio y comenzaron a llevarlo hacia la puerta de salida.
Daniela le dijo: Sos un gran artista y admiro tu música, pero si ya mismo no me dás las llaves de tu auto, no contás el cuento.
El Indio, sumiso y derrotado, se las entregó.
Ataron al Indio de pies y manos y lo pusieron el el baúl del auto.
Se subieron al vehículo y emprendieron el regreso a Córdoba.
En el barrio, el día soleado parecía normal, como todos los demás, solamente interrumpida la tranquilidad habitual por la pelea de los militantes trotkistas, que seguían en la esquina de la casa del indio peleándose entre sí.
Todos sabemos que la política necesita de los barrabravas del fútbol para hacer números y ruido en los actos, pero también como fuerza de choque para atacar a sus rivales. Por eso hay una estrecha relación entre fútbol y política.
Dos semanas atrás, a la salida de un partido de fútbol en el que participaba el equipo del que es hincha el nefasto y execrable Bigotes en Almíbar, hubo un enfrentamiento entre barrabravas del mismo club. Una interna por poder que de dirimió a los tiros con trágicas consecuencias: 12 muertos. Los fallecidos fueron 9 barrabravas y tres ocasionales transeúntes que tuvieron la mala suerte de pasar cerca del lugar donde se produjo el enfrentamiento. Una niña de 8 años y una mujer embarazada fueron dos de las tres víctimas ajenas a la pelea interna.
Ese hecho obligó al gobierno nacional a tomar una drástica medida: Suspendieron por un mes todo el fútbol de todas las categorías en Argentina.
Los cuatro iban por la ruta que los llevaría a Córdoba, con el Indio Solari en el baúl de su auto cuando vieron un gran operativo policial.
Hay que mantener la calma-Dijo Sugus-Si no hacemos nada sospechoso, vamos a poder seguir de largo.
Se detuvieron y sonrieron al policía que se les acercó-Buen día oficial-Dijo Daniela con una simpática sonrisa seductora-¿Sucede algo?`-preguntó con un exagerado tono de voz infantil y aniñado.
A 500 metros de aquí hay un corte de ruta, van a tener que regresar
¿Corte de ruta? Preguntaron los cuatro al unísono.
Sí, un corte de ruta. Están manifestando un grupo de hincas de distitos equipos reclamando que regrese urgentemente el fútbol.
¿No podemos pasar? -Preguntó Daniela otra vez con tono seductor.
No-dijo el policía-Van a tener que regresar por donde venían
Sol, la estudiante de Ciencias de la Información, trabajaba desde hace un año ad honorem en un pequeño e independiente medio local, como parte de su aprendizaje.
Yo soy periodista-Dijo Sol-Tenemos que pasar para cubrir la manifestación de los hinchas.
Ok-dijo el policía-Pasen
Continuaron su marcha
¿Y ahora qué? ¿Cómo hacemos para pasar por el corte? Dijo Sugus preocupado.
Mirá-Respondió Fernando-Son unos pocos monos aceleramos y pasamos por la banquina.
No queda otra-Dijo Sugus-Hagámoslo.
Aceleraron e intentaron pasar por la banquina, pero al ver esa acción, los hinchas se enardecieron y agredieron el vehículo arrojandole palos y piedras, con el resultado de que perdieron el control del vehículo el cuál concluyó dando 4 vueltas y chocando contra un árbol.
Los cuatro secuestradores y el Indio salieron ilesos, aunque éste último aprobechó el accidente para escapar.
Ninguno de los manifestantes reconoció a su ídolo vestido con bata y alpargatas.
El plan de ellos había fracasado por la imprevista manifestación en la ruta.
Otra vez más, el fútbol era el responsable de tapar la verdad, para engañar a las masas.
abolicionistas
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parís
un borracho vomitando sobre el asfalto
lenguas
saliva copiosa sobre el cuerpo del cadáver
unos anteojos sobre la mesa
café
un cigarro cubano bajo el ...
Hace 8 años
...y el fútbol es el paco del pueblo.
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