lunes, 14 de junio de 2010

Imágenes Paganas


La glamorosa morocha culona mira hacia todos lados, cree que nadie la observa y sin elegancia alguna, mete su dedo en la nariz hurgando torpemente hasta sacarse un moco que luego deja pegado en el poste de la parada del colectivo.
A 50 mts de allí, en otra parada, Sugus espera el bondi que lo llevará a su casa.
Delante de él, una gorda de unos 45 años enciende un cigarrillo y lo fuma casi extasiada. El humo del cigarrillo molesta a Sugus, pero no le dice nada porque no quiere pelear. Llega un colectivo, la gorda apaga el cigarrillo lo guarda en su bolsillo y sube.
Él continúa en la parada esperando que llegue el suyo.
10 minutos después, aparece el colectivo. Sube. Está casi vacío. Se sienta al fondo a la izquierda y observa a los demás pasajeros. Dos asientos delante de él, en la misma fila, un hombre duerme con la cabeza apoyada sobre la ventana. Tiene un viejo vaquero azul y una remera negra, sus ropas están manchadas con cal, seguramente se trata de un albañil explotado que trabaja en negro y está regresando a su casucha después de una larga y agotadora jornada de esclavitud.
En la fila del frente a la misma altura que él, una chica de unos 15 ó 16 años, no más, está amamantando a un bebe de unos 6 meses. La niña/madre mira con mucho amor a su criatura y sonríe dulcemente. La sonrisa de ella refleja mucho más amor de lo que cualquiera de las “mujeres bien” jamás experimentarán ni sentirán por sus hijos ni por nadie. Pero también su rostro refleja dolor angustia y abandono. Seguramente el padre del bebé está ausente. Huyó cobardemente cuando se enteró que ella estaba embarazada. Ahora tiene que hacerse cargo sola, porque su ex pareja no es un hombre de verdad.
En el asiento de atrás del colectivero, viaja una mujer de unos 23 años. Sugus la ve y se enamora.
La observa y comienza a imaginar sobre ella: Su nombre, edad, su historia de vida.
Imagina que la mujer se llama Carola, tiene 24 años, es poeta y le encanta cantar jazz (lo hace muy bien) trabaja en un barsucho como camarera, su novio es el gerente del bar. Su pareja la maltrata y ella ya está harta. Desde hace tiempo viene pensando en dejarlo pero nunca se animó.
Sugus y ella se bajan juntos en la misma parada, ella le pregunta la hora y él le responde. Comienzan a hablar, hasta que se anima y la invita a tomar un café. Ella acepta. Hablan, se entienden muy bien, hay química. Carola le muestra un cuaderno con sus poemas, Sugus los lee y le dice que son muy buenos que debería publicarlos, él se compromete a llevar los manuscritos a un amigo que es librero y conoce de un par de editores que podrían publicar un libro con sus poemas. Luego ella le comenta que le encanta el jazz, que heredó de su padre más de 2.500 vinilos con joyitas del mejor blues y jazz, algunas inconseguibles de alto valor económico y cultural. Desde niña, gracias a sus progenitores melómanos, comenzó a cantar jazz. Nunca lo hizo en público. Sugus insiste y ella le canta allí mismo en la mesa del café. Él queda embelezado con su dulce vos, melancólica pero potente a la vez. Ideal para el jazz.
Llegan a la casa de Sugus y hacen el amor, a la mañana siguiente, Carolina se levanta temprano para ir a trabajar.
Mi novio me va a preguntar porqué anoche no respondí sus llamados. Él es muy celoso y no sólo me va a golpear sino que también va a despedirme. Estoy desesperada-Dice llorando.
Sugus seca las lágrimas de ella con su mano, le acaricia el rostro y le dice-No te preocupes, yo voy a solucionar todo.
Caminan de la mano hasta la puerta del bar.
Esperame acá-Dice Sugus
Él entra, pregunta por el gerente. Cuando éste sale, Sugus lo golpeaba en la nariz con su puño izquierdo.

Sugus es pequeño, mide 1,70 metros y pesa 65 kilos. Por el otro lado, el novio de Carola mide 1,80 y pesa 90 kilos. Pese a eso, Sugus gana cómodamente la pelea ya que él es más valiente y va al frente.
Luego, sale del bar y besándola en la boca, le dice a Carlola: Ya está, mi amor. El va a dejar que vos te vayas y te va a pagar 6 meses de sueldo. Con ese dinero vas a poder subsistir hasta conseguir otro trabajo, pero ese próximo trabajo será temporal. Cuando salga tu primer libro y tu primer CD nunca más vas a necesitar trabajar.
Ella, sonríe dulcemente.
Sugus y Carola se van caminando tomados de la mano felices.


El timbre del colectivo corta violentamente la fantasía de sugus, la chica se baja y desaparece para siempre de la vida de Sugus.
La realidad es que ella no se llama Carola sino Sofía, tiene 22 años, no le gusta el jazz y canta bastante mal, no le gusta la literatura y jamás escribió un poema. Ella no trabaja en un bar (en realidad no trabaja) estudia Ciencias Económicas y su novio jamás la maltrató, igualmente su pareja es un imbécil (ella sí lo maltrata a él)
Tampoco tiene pensado dejar a su novio con el cuál se van a casar en 6 meses.
Cada mujer que se va es un universo que muere, unas páginas que nunca existirán en ningún libro.
Sugus se asoma por la ventana, el bondi está cruzando las vías, aún faltan 15 minutos para llegar a su casa.
Suena el celular, él atiende.
Hola Sugus, soy Alina ¿Cómo andás? ¿Todo bien? Te llamo para confirmarte que la charla se hace ¿vas a venir?
Sugus le responde: Estoy con muy poca guita, pero igualmente voy a rebuscármela para poder ir. Esperame porque voy.
¿Cómo hacemos al final?-Pregunta Alina-¿Nos juntamos directamente allá o vas a pasar primero por San Juan y de acá salimos juntos?
Pasaré primero por tus pagos, saludo y salimos juntos-Dice Sugus
Bueno-Responde Alina-Venite un día antes ya que la noche anterior vamos a hacer una juntada con amigos.
Ok, allá estaré-Dice Sugus
Llevá Fernet-Dice Alina entre risas.


Ha pasado un mes desde la Apostasía Política que organizó Alina.
Sigue yendo todo muy bien en su vida personal y familiar, también en el grupo anarquista que formó el que maneja el comedor y centro cultural comunitario. Alina pasó de ser la bloguera estrella oficialista a la enemiga pública del gobierno. Su nuevo blog cada vez tiene más visitas.
Aún sigue siendo agredida por los oficialistas, pero a ella no le importa.
Sabe que está haciendo lo correcto.
Alina expuso su conferencia: “Las ideologías políticas como una religión más” en Buenos Aires, La Plata, Córdoba, Rosario, Tucumán y Salta.
Ahora es el turno de Mendoza y Sugus está invitado a asistir.



Sugus baja del ómnibus, Alina y El Gallego lo están esperando en el andén de la Terminal de San Juan. Se abrazan y se saludan.
Antes de pasar por casa, tomémonos un café en el bar de la Terminal- Dice Alina.
Son recién las 9 de la mañana y ya te tomaste 5 cafés-Dice el gallego.
Alina con ojos de asesina mira al gallego y le dice ¿Y qué? ¿Hay algún problema?
Ninguno, no hay problema-Dice el Gallego-Te amo, hermosa.
Ahora el rostro de Alina vuelve a tener la dulzura y ternura de siempre y con una sonrisa responde-Yo también te amo, gordo.

Son las 10 de la mañana de un soleado sábado en el pueblito de Alina en San Juan.
Sugus, Alina y El Gallego llegan a su casa. Vienen de la Terminal. Sugus saluda a los cuatro hijos de ellos y al perro Bull Terrier de la familia.
Los tres hablan en el living durante dos horas sobre música, arte filosofía y la inmortalidad del grillo, mientras los cuatro chicos juegan a la PlayStation con el video juego nuevo que Sugus les regaló.
Ya es medio día-Dice El Gallego-Me voy a encender el fuego para el asado. Los dejo, sigan charlando ustedes.
Sugus y Alina continúan hablando en el living.
Estaban hablando sobre las pésimas secuelas de Matrix, cuando El Gallego los interrumpe: Ya está el asado, vengan ya, pero primero, mi amor, avisale a los chicos que ya está la comida.
Luego del suculento asado, llegó el postre: Una tarta de frutillas que Alina cocinó.
A la siesta, luego del café y la sobremesa, Sugus, Alina, El Gallego, sus hijos y el perro se fueron a las sierras a pasar el día. A las 21 hs llegaron a la casa de la madre de ella.

Si bien al comienzo el diálogo fue muy duro y tenso cuando Alina le contó a su madre que abandonaba el peronismo, al final ella y su madre lograron entenderse. Pese a que ella renunció al peronismo, su madre aceptaba la decisión y comprendía la postura que había adoptado. Ahora eran más unidas que nunca.
Desde que Alina abandonó para siempre el peronismo, casi ocho meses atrás, la relación de ella con su madre era mejor y más sincera y honesta que nunca.
Son las 22 hs Alina, El Gallego y Sugus salen de la casa de la madre de ella rumbo a su casa. En una hora comenzaran a llegar los amigos. La juntada comienza enseguida. Los chicos se quedan. Mañana Alina, El Gallego y Sugus partirán rumbo a Mendoza. La abuela cuidará a los niños.

Comienzan a llegar los amigos de Alina y El Gallego, los viejos y los nuevos. Hablan sobre el festival de cine que van a hacer en el centro cultural comunitario. Alina quiere pasar “La Naranja Mecánica” “Perdidos en La Noche (midnight Cowboys) y Busco mi Destino” tres de las películas hollywoodenses favoritas de ella. También hablan sobre las acciones que van a tomar en torno a un caso reciente de gatillo fácil en San Juan, a pocas cuadras del comedor.
Después de eso, el dialogo se distiende.
Alina, desde que despertó el día del incidente con Bigotes en Almíbar, además de animarse a escribir y dibujar (ambas cosas las hace muy bien) también se compró una guitarra eléctrica.
Está aprendiendo a sacar canciones de The Clash, Todos Tus Muertos, Massacre, The Cure, Joy Division, Ramones, Nirvana, Bauhaus, Yo la Tengo, Dinosaur Jr y hasta con los pedales de efectos se anima a los ruidos de Sonic Youth, The Jesus and Mary Chain y My Bloody Valentine.
Esa noche se anima a tocar la viola frente a sus amigos.

Son las 8 de la mañana y el último amigo se va.
Quedan tiradas en el piso muchas botellas vacías y un fuerte olor a marihuana en el ambiente. Cuando regresemos de Mendoza, limpiamos todo- Dice Alina.
Toman un taxi y salen rumbo a la Terminal.

Llegaron a Mendoza, van al hotel a descansar.
Nunca más paso la noche de largo, ya no tengo 18 años-Dice Alina agotada.
Ella y El Gallego piden una habitación matrimonial, Sugus, una single.

Al día siguiente, Sugus se levanta, va al baño, mea, tira la cadena y entra a la ducha.
Luego sale del baño se viste y medio dormido baja hasta el bar del hotel. Allí ya están Alina y El Gallego desayunando. Cuando ellos lo ven, con un gesto lo invitan a unirse a la mesa.
A la noche, en el mismo Hotel, Alina dará su conferencia.
Alina estaba por pedir su quinto café del día, cuando se le acerca una pareja: El ,25 años, cabello negro largo, lentes redondos tipo John Lennon alto y delgado. Ella, 22 años rastas rubias, ojos grandes y marrones, apenas llega al metro cincuenta.
Hola ¿vos sos Alina? Preguntan ambos al unísono.
Sí, soy yo-Respondió con un una tímida sonrisa.
Nosotros seguimos tu blog anarquista, nos parece excelente. Sabemos de tu activa militancia por eso queremos pedirte un favor.
¿De qué se trata?-Preguntó Alina.
El pibe de lentes redondos responde: Hoy vamos a hacer una marcha en contra de la minería en Mendoza, queremos que vos participes en la manifestación. Tu presencia es importante.
¿A qué hora es? –pregunta Alina.
A las 16 hs –responde la chica de rastas.
Entonces estaré con ustedes, pero no se olviden que a las 20 hs tengo la conferencia ¿Ustedes van a asistir verdad?
Claro que sí-Respondieron los dos.


La marcha contra la minería contaminante era a las 16 hs pero Alina, El Gallego y Sugus se iban a juntar a las 15 hs con los colectivos que organizaban la marcha para coordinar algunos detalles. La reunión sería en un local sindical.


Llegaron puntualmente a la hora pactada.

La chica de rastas y el pibe de cabello largo y lentes Lennon los saludan, le presentan al resto del colectivo, una agrupación anarquista mendocina. Después saludan a los otros organizadores de la marcha: Organismos de DDHH, partidos políticos, agrupaciones ecológicas. Alina saca un sándwich de ternera, tomate, aceitunas, huevo duro y morrón y comienza a comerlo. En ese momento la interrumpe un tipito petiso y narigón, se trata de Facundo, un militante de Animalosos, una agrupación que promociona el vegetarianismo.
Sos una hipócrita e incoherente-Le recrimina Facundo a Alina-No podés ser militante ecologista y comer carne.
Alina lo mira con desprecio.
Facundo continúa reprochándole a Alina
Ella enojada le responde:
Dejate de hablar pavadas, facho de mierda.
Sos muy intolerante y fundamentalista. Yo como carne, pero amo la naturaleza, vivo en armonía con la pacha mama, jamás dañaría ni ataría a un animal por diversión o por intereses económicos. Tampoco contamino ni atento contra el medio ambiente. No hay incoherencia alguna.
Alina se levanta la remera y le muestra la espalda. En ella hay marcas de balas de goma.
Esas balas, las recibí cuando la policía reprimió-Dice-Fue en ocasión de una movilización para evitar desmontes en San Juan ¿Y vos, vegetarianito ñoño, tenes alguna marca o no sos una persona de acción?
Decir que no se puede amar a la naturaleza o ser militante ecológico si comes carne es tan absurdo como decir que no podes ser de izquierda o revolucionaria si no sos trotskista.
Pues, yo-Afirma Alina enojada-No soy vegetariana pero sí soy amante de la naturaleza y ecologista. Tampoco soy troska, pero sí soy de izquierda y revolucionaria.
La mayoría de los presentes, apoyó a Alina. Facundo, dándose cuenta de su error, intentó suavizar las cosas diciendo: Ok, admito y acepto que se puede no ser vegetariano pero igual amar la naturaleza y militar ecológicamente sin ser incoherente. Pese a eso, se puede llevar una buena alimentación sin comer carne de vaca, cerdo, pollo o pescado. Con frutas, verduras, legumbres, cereales, leches y huevo alcanza.
Sólo un monstruo puede comer huevos y leche-Interrumpió Federico, Un militante vegano de San Juan. Comer leche y huevos es tan cruel como comer carne-Dijo con su dedo acusador y una mirada inquisidora. Con frutas, vegetales, legumbres y cereales alcanza.
A su vez, Federico fue interrumpido por David, un militante mineraliano. Sos un monstruo, Federico-Dijo David-Los vegetales y las frutas también son seres sintientes, por lo tanto es una crueldad comerlos. Nosotros los mineralianos nos alimentamos comiendo piedras, es la dieta ética y no discriminatoria.
Vos también sos un monstruo-Interrupió Romina a David con un grito-Los minerales son también seres sintientes y tienen los mismos derechos que los animales y vegetales. No es justo discriminarlos.
Comer piedras es una crueldad.Las piedras también sienten.
Romina es miembro de la comunidad fluidiana de Mendoza. Sugus, con mucha curiosidad, estaba por preguntarle de qué se alimentan los fluidianos, cuando fue interrumpida la reunión por el ruido de una bomba de estruendo. Afuera del sindicato donde estaban reunidos, había una patota de oficialistas que habían seguido a Alina solamente para escarcharla.
Todos los cybermilitantes oficialistas estaban allí:Flavio Bianco, Fabiana Carpintero, Mariano Baratelli, Marcelo Basile, Verónica Crápula y una caterva de alcahuetes oficialistas. Todos mandados por Bigotes en Almíbar. Todos ellos fueron compañeros y “amigos” de Alina mientras ella fue oficialista. Ahora la ex blogera estrella del oficialismo era odiada por ellos.
Los colectivos allí unidos para organizar la marcha en contra de la minería, salieron a apoyar y defender a Alina. Los oficialistas, otra vez más, huyeron con la cola entre las patas.
Alina dijo: Gracias a todos por apoyarme, espero que esto sea el comienzo de la unión definitiva de los movimientos progresistas en Argentina.
Yo siempre busqué la unión de la izquierda-Dijo Ernesto Perinola del Partido Onanista.-Quienes sabotearon todo intento de alianza fueron los del otro partido.
Mentira-Gritó enojado, El Pichi Palacios dirigente del Partido de los Trabajadores Seseosos
Ustes fueron los saboteadores-Aseguró el Pichi, señalando con el dedo a Ernesto Perinola.
Basta ya- Gritó Alina enojada-Dejense de joder, son cuatro gatos locos y se pelean entre ustedes. Por boludeces como esas es que nunca sacan más del 1% de los votos.

Finalmente, todos acordaron una tregua y no pelearse más, al menos hasta que finalice la marcha. Incluso los vegetarianos, veganos, mineralianos y fluidianos acordaron ser tolerantes entre sí y con quienes comen carne.

La marcha fue contundente y masiva. No hubos incidentes, salvo un pequeño forcejeo con policías. Fue una manifestación tranquila y pacifica.

Alina, El Gallego y Sugus están de regreso en el hotel, pronto va a ser la conferencia.
Federico, el vegano y David, el mineraliano también están con ellos ya que van a escuchar la disertación.
Alina está en el primer piso, apoyada sobre un balcón frente a la sala de conferencias. Saca de su bolso un sándwich de salamín en pan casero. Está por comerlo cuando Federico se arroja sobre ella intentando arrebatarle el sándwich al grito de “comer carne es asesinato”. Ella enojada lo empuja y putea.
¿No era que iban a ser tolerantes? –Pregunta Alina
La promesa era sólo hasta que termine la marcha-Respondió Federico.
Ella, El Gallego y Sugus, se fueron de allí. Alina comió su sandwich en el camino.
Ahora Alina su marido y Sugus están afuera del hotel, tomando aire.
Sugus ve a una chica y la reconoce: Se trata de una compañera de la facultad, cuando él estudió letras, años atrás.
Disculpen, voy a saludar a una vieja amiga-Dice.
Andá tranquilo-Dice Alina-Todavía falta para la conferencia.
Alina y El Gallego quedan solos
¿Podrías traerme un cafecito? Dice ella.
Como no, mi amor-Dice él.

Ahora Alina está sola, saca su celular y llama a lo de su madre, la saluda y pregunta por sus hijos. En ese momento se topa con Bigotes en Almíbar, estaba sólo sin custodia.
Bigotes era el ideólogo del hostigamiento hacia Alina.
Nos volvemos a ver-Dice Bigotes-Vos, eras la bloguera estrella, el gobierno apostó mucho por vos, nos traicionaste.
Yo no traicioné a nadie-Gritó enojada, Alina-Cuando adherí a su gobierno, lo hice manipulada. Ahora soy libre y estoy donde tengo que estar.
Todavía tengo ganas de chupar tus pies-Dice Bigotes.
No te acerques más-Grita Alina
¿Qué vas a hacer si me acerco? Pregunta desafiante Bigotes con una cínica sonrisa.
Alina golpea con todas sus fuerzas en la boca del estómago a Bigotes en Almíbar que cae al suelo con las rodillas sobre el suelo, con el rostro contra el piso y el culo apuntando hacia arriba, como los musulmanes cuando oran.
Alina entra de nuevo al hotel.
En el primer piso frente al balcón, aún están Federico y David.
Federico, el vegano, saca de un bolso una zanahoria y se dispone a comerla, cuando David, el mineraliano al grito de “Asesino, asesino” intenta arrebatársela. Forcejean un largo rato.


David en medio del forcejeo, empuja a Federico que cae por el balcón hacia la calle, tiene aún en su mano la zanahoria.
Federico cayó justo encima de Bigotes en Almíbar, que aún estaba tirado en el piso, agarrándose la boca del estómago. La zanahoria queda incrustada en el ocote de Bigotes.
Federico no se lastimó, Bigotes, necesitará de un buen proctólogo.

Alina mira con una sonrisa a Bigotes, tendido en el piso con la zanahoria en el upite y piensa en la belleza de la justicia poética que a veces, la vida aplica. Aparece primero sugus con un papelito en la mano: Es el teléfono de la ex compañera de la facultad. Un minuto después llega El Gallego con el café. En pocos minutos más, Alina subirá al escenario para dar su conferencia.


La exposición de Alina fue un éxito. Apenas finaliza la conferencia, los tres entran al bar a tomar unas cervezas con una picadita. En una hora deben estar en la termina de ómnibus.

Ya están en la estación. En ómnibus que viaja a San Juan sale primero, 15 minutos después parte el que va a Córdoba. Llegada la hora, Sugus abraza a Alina y al Gallego y se despiden. Ellos suben al bus tomados de la mano, él se queda sentado esperando a que salga el suyo.
Mira a su alrededor: Ve rostros parecidos a los de Córdoba. Está la mujer que viaja a Buenos Aires a comprar ropa trucha por mayor y luego revenderla, el futbolista que viaja a otra ciudad a probar suerte. La pareja de enamorados que viajan por diversión, el trabajador cansado que estuvo todo el día rompiéndose en una fábrica para ganar monedas y ahora espera el bus que lo llevará de regreso a su pueblo, donde su familia lo espera.
Sugus sube al ómnibus que lo dejará en su Córdoba. Apenas se sienta, se saca los zapatos y cierra los ojos tratando de descansar.
Alina y El Gallego están en su colectivo larga distancia, es de noche y todos están dormidos ¿Te acordás mi amor cuando lo hicimos en un colectivo como este?-Pregunta Alina.
Claro que sí-Responde El Gallego-¿Repetimos la anécdota?
Claro que sí-Dice Alina-Pero que sea algo bien tántrico, dulce, romántico y sutil. No quiero despertar a nadie ni escandalizar, tiene que ser bien disimulado. Odio el exhibicionismo.

Cuando llegue a casa, quiero que me cocines un pollo al champignon que tan rico te sale, dice Alina.
Lo voy a hacer-Dice El Gallego-Pero vos cociname un Lemon Pie.
¿Quién va arriba y quién abajo? Le pregunta Alina a El Gallego, mientras con su mano acaricia el pene erecto de él.
Como vos quieras, mi amor-Responde.
Alina se coloca los auriculares y suena en su disc-man (ella odia los mp3) T-Rex, una de sus bandas favoritas. Sexo y música, excelente combinación. El viaje de regreso, sin duda alguna, será placentero.



Un remolino mezcla, los besos y la ausencia. Imágenes paganasse desnudarán en sueños

Virus suena en los auriculares de Sugus, él se asoma por la ventana. El aburrido paisaje nocturno de campos de soja al lado de la ruta sólo es interrumpido por las sórdidas luces rojas de un telo de mala muerte donde adúlteras parejas se juntan una vez al mes para amarse el secreto. Ella espera un príncipe que la salve de la aplastante rutina pero claro, no es el camionero casado al que da su culo una vez al mes. Él espera que unas tetas mágicas le salven la vida, pero ni las tetas de ella, ni la merca, ni la ginebra lo salvan. Ella no es mágica, aún cuando traga la leche de él, leche que su propia esposa no quiere hacerlo. No, ni los petes lo van a salvar. La pegajosa naditud en la que vive no se va tan fácil.
El paisaje se repite, aburridos campos de soja, la luna escondida entre las nubes, las estrellas brillan particularmente más lánguidas que nunca, quizá con un particular sentido de humor cruel están deliberadamente opacas para hacer aún más abúlico el paisaje.
Otra vez el monótono paisaje es interrumpido, esta vez las sórdidas luces rojas no son de un telo sino de una whiskeria, allí la regentea un puntero político del peronismo, primo del intendente del pueblo. Hay menores de edad, incluso niñas de 13 y 12 años. El comisario del pueblo es cómplice de todo eso, el juez y el fiscal de la zona también lo son.
El custodio del lugar, un barrabrava con varios muertos de su haber es el líder de la Cámpora de esa regional.
El cura del pueblo es un cliente VIP habitual, también lo son los oligarcas sojeros de la zona.
El ómnibus pasa indiferente por la puerta de la whiskería a la vera de la ruta, la mayoría de los pasajeros están dormidos y los pocos despiertos, miran insensibles el paisaje.
Sólo Sugus, que es muy sensible, capta el dolor de las chicas de allí, al pasar el colectivo por allí, el siente una repentina bofetada de angustia.

Sugus se cubre el regazo con una campera y disimuladamente comienza a masturbarse, lo hace pensando en la chica del colectivo que vio en Córdoba, justo antes de que llamara Alina para invitarlo a Mendoza. Sugus eyacula y parte de su semen cae al suelo del colectivo. Se levanta y dirije a la parte de atrás, allí al lado de la máquina de café, hay un dispenser con servilletas de papel, con eso limpiará el semen de sus manos y del suelo.

Al lado de la máquina del café está ella. Sugus la ve y se enamora. Está dormida con los auriculares puestos, el acerca su rostro al de ella y escucha lo que suena en su mp3, La aguardentosa vos de Tom Waits le protege sus sueños mientras el colectivo sigue su viaje.
Al acercarse a ella percibe el sutil perfume que lleva. Sugus siente muchas ganas de besar su blanco y hermoso cuello, pero se contiene, saca unas servilletas de papel y regresa a su asiento.
Sugus sufrió sufre y sufrirá tantas desilusiones y desengaños que a veces tantos golpes derriban temporalmente su resistencia y renuncia a amar, aunque luego, como el ave Fénix, renacen entre las cenizas sus deseos de entregarse por completo. Su necesidad de consagrarse a las piernas de una mujer.
Ahora está deprimido. Comienza a fantasear una historia con ella, como lo hizo también con la chica del colectivo en Cordoba, la Carola que en realidad se llamaba Sofia.
Se imagina que la chica que duerme al lado de la máquina de café con el delicado perfume y los auriculares que ahora hacen sonar a Nick Cave en su mp3 se llama Verónica tiene 19 años y estudia Aministración de Empresas, tiene un novio rugbier de 21 años un metro noventa y ciento diez kilos.


Ella no es para mí dice.

Pero en realidad, no se llama Verónica sino Laura, tiene 20 años, estudia bellas artes, ama el jazz, toca el saxofón y le encanta escribir, además es militante de izquierda.

Sugus dice: ¿Y si es ella la mujer que puede salvar mi vida? Sugus se levanta y se dirige a la máquina de café. Todavía no sabe que hará para despertarla ni cómo intentará iniciar una conversación. Pese a eso se levanta decidido, Camina tan ansioso que en el camino, golpea sin querer con su codo en la cabeza de un pelado que dormía plácidamente.
El pelado se despirta. Mira el reloj, faltan más de 3 horas para llegar a Córdoba. Decide ir al baño a orinar, en el camino el pelado observa a una señora durmiendo con la cabeza apoyada sobre la ventana
La señora aprovechó que el asiento de al lado está vacío y allí colocó sus bolsos.
La señora tiene 60 años y un notable parecido con Mercedes Sosa. La señora trabajó toda su vida, su marido también, es una criolla humilde que vive en una pequeña casita y lleva una vida simple. Hace unas empanadas riquísimas y tiene 25 nietos que la visitan y le llevan bombones de chocolates como regalo.
Pero ella está dormida y sueña.
Sueña que es otra persona. Sueña que tiene 25 años, es rubia y es una modelo de largas piernas. Está viajando en un avión privado a Milán donde filmará un corto publicitario junto a George Clooney. La rubia modelo duerme en el avión privado y sueña. Sueña que es una mujer común de unos 60 años, lleva 40 años casada con su marido. Un operario de una fábrica ya jubilado. Ella hace empanadas y tiene 25 nietos. De vez en cuando viaja desde Córdoba a Mendoza a visitar a su prima. Está 3 ó 4 dias y luego regresa. Siempre lo hace de noche. Siempre en colectivo. Durante el viaje de regreso siempre duerme y sueña. Sueña que es otra persona….

El colectivo abandona la monotonía de los campos sembrados e ingresa a un pequeño puelbito . Las casitas tienen las luces de afuera encendidas donde revolotean polillas toda la noche, pero ninguna luz de ninguna cocina ni de ninguna habitación está prendida. Todos duermen. Los pocos insomnes están en el barcito del pueblo, jugando al truco y tomando fernet. El canto de los grillos y unas luciérnagas que vuelan melancólicas afuera del triste bar le dan un poco de color y magia a la noche.

lunes, 7 de junio de 2010

Hello Frank


Religion came to stay Oh yeah, religion come to stay

Sonaba la voz de Luca Prodan en la radio. Alina Casas tiró violentamente el cable del equipo de música que se apagó cortando abruptamente la canción.
Salió enojada de su casa, tan alienada y desequilibrada que olvidó cerrar la puerta principal que quedó abierta.
Llegó a la esquina, sintió que le faltaba el aire, pero la angustia que la invadía era tan fuerte que le hacía restar importancia a la sensación de asfixia. Quedó paralizada como un universo que entra en trance y luego se largó a llorar amargamente.


El origen de la tragedia:

Alina Casas tuvo la “mala suerte” de nacer en un seno familiar peronista.
Vino al mundo en mayo de 1967 en un pueblito serrano muy cerca de la ciudad capital de San Juan.

Desde muy niña, Alina se manifestó como una chica muy especial y diferente: Extremadamente sensible, de gran corazón, dulce y simpática, romántica, curiosa, inquieta, muy crítica y rebelde. Una hermosa alma aventurera y soñadora
Pese a eso sus padres, buenas personas muy valiosas pero también muy equivocados, le impusieron la absurda y nefasta religión llamada peronismo.

Marx, sabiamente decía que la religión es el opio de los pueblos.
La religión es una mierda que sólo sirve para aniquilar la creatividad, la inteligencia, la imaginación, el pensamiento crítico y sobre todo, la libertad.
Desde bebes, niños y niñas tiene que sufrir ser bautizados por un gordo cura medio borracho y con aliento a ajo y salamín que sin consultarlos ni pedirle opinión los moja con agua fría mientras un número de insoportables familiares le sacan fotos y se emocionan. Después viene una hipócrita fiesta donde toda la familia se junta a morfar y chupar mientras que el pobre bebé permanece solo y abandonado en un rincón de la casa sin poder dormir por los gritos del tío borracho que cuenta chistes malos creyendo que es un gran cómico.
Ni hablar de las víboras que se saludan y besan hipócritamente como buenas cuñadas pero en voz baja se critican y sacan el cuero despiadadamente.
Muchos agnósticos o ateos rechazan de modo virulento la religión, pero no significa necesariamente que sean más críticos y lúcidos que los demás.
Gran porcentaje de ateos y agnósticos son también crédulos y manipulables ya que se dejan dominar por otro tipo de religión: La política.
Las ideologías políticas son también una religión por lo tanto estupidizan, paralizan y entumecen.
Los padres de Alina le impusieron desde su nacimiento la religión peronista.


La niña Alina y los perros pavlovianos:

Las personas también somos perros pavlovianos.
En 1973 la niña Alina con sólo 6 añitos acompañaba a su madre que hacía pegatina de afiches para la campaña del “tío” Cámpora. La madre la llevaba a pasear por su pueblito serrano de San Juan, pegaban afiches en las paredes de los terrenos baldíos y les daban volantes a los vecinos, luego la llevaba al parque de diversiones del pueblo. Allí, la hermosa y dulce Alinita jugaba en la calesita, los autitos chocadores, el tobogán, las hamacas…luego, su madre le regalaba pororó, manzanitas acarameladas, algodón de azúcar (Alina le encantaba comer algodón de azúcar, pero lo que más le gustaba era jugar colocándose la golosina en su carita como si fuese una larga barba rosa) y helados.
Luego su madre le decía: “Te quiero mucho hijita” y regresaban a casa.
Alina Casas adulta, con sus 43 años es una mujer muy inteligente y culta, pero sigue siendo una niña frágil y dulce. Y cada vez que piensa en política, como un perro que se babea al escuchar el sonido de la campana, recuerda con cariño Y melancolía su niñez y ve a la militancia peronista como algo digno y loable, pero en realidad, es sólo una niña que quiere ir a la calesita y que le compren globos, caramelos y algodón de azúcar.


Llegó el nefasto 1976, el año más trágico en la historia de Argentina.
La puerta se abrió repentinamente, por una patada. Gritos, insultos, el jarrón que se cae al suelo y se rompe, el perro que ladra, la niña Alina con 9 años llora. Los milicos se llevan a sus padres.
Al poco tiempo son liberados, pero las heridas emocionales en el amita de Alina no se curaron, hoy en día conserva esas cicatrices, hoy con sus 43 años aún mantiene esos tatuajes sangrantes hechos con la tinta del dolor y el horror.
Alina crece viendo a sus padres como grandes héroes, estuvieron detenidos pocos días, pero eso no importa.
Llega 1985 y Alina viaja desde su pueblito de San Juan a Córdoba para comenzar sus estudios universitarios, allí Alina se hace punk y anarquista. Sigue amando a sus padres, pero reniega del peronismo.
Se hace bohemia y rebelde.

Alfonsín la hiperinflación y la reputísima madre que lo parió:

Alina tiene que trabajar en una fábrica para mantenerse, para hacer dinero extra comienza a escribir crónicas de rock y trabaja como periodista y crítica de música en pequeños medios gráficos locales

1990: Alina regresa a su San Juan local, allí hace grandes amigos: todos intelectuales y bohemios como ella, todos cultos y de izquierda. Amigos que comparte gustos musicales artísticos e ideas políticas.

En ese círculo conoce a su marido, se enamora y forman familia.

Alina comienza a ejercer su profesión abriendo un pequeño estudio junto a un socio y colega.



“El gallego” llega agotado a casa después de un largo día de trabajo. Entra a su casa, se quita los zapatos y se tira a descansar en el sillón de living. Se levanta, camina hasta la cocina, abre la heladera y saca una cerveza, la toma del pico, deja la mitad para más tarde, la guarda y regresa al sillón. 5 minutos después, llega Alina Casas, su mujer
¿Cómo te fue en la reunión, mi amor? Le dice El Gallego a Alina desde el sillón.
“Bien” fue la seca respuesta de Alina.
-Me alegro-Dice El Gallego-Me voy a duchar.
Andá mi amor, yo voy a estar en mi estudio terminando un trabajo que sí o sí tengo que entregar mañana.
Alina entra a su estudio, una pequeña habitación dentro de la casa, y enciende la radio mientras prende la computadora. Lo que no le contó a su marido era que no había sido una reunión común sino que había pasado algo que cambiaría para siempre su vida.
En la radio comienza a sonar “Hello Frank” de Sumo y una repentina puñalada de angustia golpea a Alina.
Recuerda las palabras de su amigo Sugus, recuerda lo que él le dijo la última vez que se vieron, recuerda el último diálogo (Alina ahora está pelada con Sugus por cuestiones políticas)
Se siente mal físicamente, la canción la está afectando. La estaba sacudiendo.

La mayoría de nuestros hábitos son copiados de las costumbres familiares. Cuando somos chicos no tenemos otra salida más que tomar lo que nos enseñas y copiar ejemplos.Siendo adultos podemos revisarlos con la intención de descubrir cual de todos ellos son realmente para nosotros y cuales no.


Los mandatos y creencias sociales y familiares son pesos, que tenemos encima, cargas que la mayoría de las veces nos impiden
Expresar nuestro verdadero ser.
La religión oprime, estupidiza. Vos lo sabes muy bien, querida amiga y el peronismo es una religión que te está matando, está asesinando tu verdadera identidad. Está aniquilando tu espíritu crítico y rebelde.

El peronismo es una religión, las ideologías son una religión.
La persona realmente inteligente carece de ideología, porque se mueve mediante valores y principios.
El anarquismo y el socialismo no son ideologías, son filosofías de vida.

Esas fueron las últimas palabras que le dijo Sugus a Alina antes de que ella se enojara y se alejara de él

Sugus, el negrazo cordobés conoció a Alina a finales del 2002. Estaba buscando un libro bastante raro y difícil de conseguir. Como último recurso puso un aviso en un foro de Internet.
Alina tenía ese libro y estaba dispuesto a enviárselo de regalo. Así surgió una muy linda cyberamistad entre Alina y Sugus, él desde Córdoba y ella desde San Juan.
Pese a que había 11 años de diferencia de edad (Alina es del 67 y Sugus del 78) coincidían en gustos musicales, literarios, artísticos, en ideas filosóficas y políticas.

Sugus es un tipito solitario, misántropo y antisocial. Un paria, un marginal, un perro verde.
Un borderline con pocos amigos, pero una persona brutalmente honesta y sincera, con muchísima lucidez y sensibilidad.
Un perdedor nato y absoluto que sin embargo lleva su patética existencia con una hermosa dignidad que ningún ganador conoce.
Él se sentía incómodo en este mundo cruel y demencial, se sentía fuera de lugar. Una horrible y pesadísima sensación de orfandad lo acompañaba todo el tiempo pero cuando lee a Bukowski, a Carver, a JK Toole, a los escritores Beats o escucha a Ramones, Nirvana, T Rex, Leonard Cohen, Tom Waits, John Cale, David Bowie, Nick Cave, Patty Smith entre otros artistas sensibles, esa terrible y agobiante sensación de orfandad que lo oprime y asfixia, milagrosmanete desaparece y el mundo se vuelve un lugar mágico, bello y armonioso.
O al menos la fealdad y el dolor adquieren formas mucho más dignas, nobles y hermosas.
Lo misma conexión y empatía que sentía por los artistas sensibles y románticos la sentía por Alina.
Sugus ama a Alina, pero que no se malinterprete, él desde que la conoció sabía que estaba casada y con hijos y jamás se le pasó por la cabeza una relación sentimental y/o de pareja con ella. La ama profundamente pero no está enamorada de ella, no en el sentido de amor de pareja.
Sugus es extremadamente sensible, ama y sufre con intensidad y tienen muchas formas diferentes de amar. Él cree sinceramente en la amistada entre el hombre y la mujer. El ama a Alina pero del mismo modo que ama a sus padres, su hermano, a sus amigos y amigas a Bukowski a Henry Miller a Salinger a Joe Strumer, a Julian Cope o a Nick Cave.
Por esas vueltas tontas de la vida Alina y Sugus se distanciaron, dejaron de contactarse aunque nunca hubo una pelea o un disgusto. Simplemente cada uno hizo su vida sin comunicarse entre sí.
Pasaron muchos años hasta que Sugus y Alina volvieron a reencontrase, pero algo había cambiado.
Cuando conoció a Alina a finales de 2002 y ella le regaló el libro que tanto anhelaba, Sugus quedó encantado con las ideas políticas de Alina, una bella e inteligente mezcla entre anarquismo romántico y socialismo russelliano, Sugus admiraba la activa militancia ecológica de Alina y sus grandes conocimientos de música, literatura, filosofía y arte en general.
La recuerda como una persona muy sensible y de gran corazón, una mina muy inteligente y culta e instruida, romántica y bohemia con la que se puede hablar días enteros sobre filosofía, arte, música, literatura y hasta frivolidades.
También la recuerda como una persona de muy buen humor (humor muy ácido y corrosivo e ingenuo a la vez) muy simpática y agradable y digna. Una persona recta y con alma muy bella y limpia un gran corazón cristalino y transparente.
Alina es culta y simplona a la vez. Dulce y combativa.
Le gustaba esa mezcla muy extraña pero bella entre intelectual y chiquilina (Alina siempre fue muy infantil y aniñada) entre bohemia y campechana, entre revolucionaria y pajuerana.
Pero cuando se reencontró con Alina, algo había cambiado, ella no era la misma de siempre.
Ahora era una bloguera y cybermilitante oficialista.
Sugus lloró amargamente al enterarse del presente de Alina, no podía entender cómo se había degradado y corrompido de ese modo.


El comienzo de la decadencia de Alina.

El miedo domina, paraliza, inmoviliza y estupidiza.
El miedo vuelve hijos de puta a las buenas personas y pelotudos a los inteligentes.
Alina se separó de su socio comercial a fines de 2007 cerró las oficinas que tenía en un local que alquilaban en el centro de San Juan y comenzó a trabajar por su cuenta como freelancer.
Ahora directamente trabajaba en su casa.
Esa separación laboral se tradujo en una reducción de clientes y por lo consiguiente una reducción en sus ingresos. El marido de Alina, un empleado privado, tenía un bajo salario que apenas llegaba a fin de mes. Ahora iba a ser todo un poco más duro.

Pero eso no fue lo que encendió la mecha.

El 11 de marzo cuando el gobierno anuncia la 125 comienza el conflicto con los ruralistas oligarcas.
Paros, cortes de ruta, desabastecimiento y una avanzada de la peor derecha.
Alina vio con mucho miedo como la derecha mas rancia y fascista avanzaba y ella sintió terror, hasta pensó que podría desencadenar todo ese conflicto en un golpe de estado con el regreso de los militares como resultado final.
Alina se asustó tanto que el miedo la paralizó y la idiotizó, fue así que tomó una decisión equivocada: Al ver el avance de la derecha se autoengaño a si misma haciéndose creer que el gobierno era de izquierda y justo en contraposición a la derecha prorulasistas.
Ese tonto maniqueísmo producto del miedo de Alina la hizo mentirse a sí misma e inventarse una falsa imagen del gobierno. Estaba comenzando, mediante el miedo, a ser dominada por el oficialismo.
Comenzó a participar en diversos foros de Internet y luego en blogs oficialistas hasta que en diciembre de 2008 abrió su propio blog: Mauricito Payasín. Un blog humorístico en el que satirizaba a Mauricio el jefe de gobierno porteño y candidato presidencial de la derecha neoliberal.
Pronto su blog comenzó a hacerse famoso y cada vez tenía más visitas y seguidores.
El siguiente paso fue abrir una cuenta en facebook, con el perfil de su blog Mauricito Payasín, donde tenía miles de seguidores.
Alina era la cybermilitante estrella del momento, pero no todo eran rosas.
Su militancia oficialista le trajo muchos problemas, comenzó a alejarse y distanciarse de los amigos de toda su vida ya que ellos no simpatizaban con el oficialismo, su propio marido veía con desagrado la cybermilitancia de Alina.
Lo más importante es que una parte de ella, sabía que estaba en el barco equivocado y eso la angustiaba y la torturaba, pero no existe poder más grande que el de la negación, y ella entraba en conflicto con sí misma tratando de callar a la Alina anarquista para mantener viva a la Alina actual, la oficialista.

Noviembre de 2009 pasaron ya casi un año y medio del giro político de Alina, ella sigue con su blog, postea en el facebook donde tiene miles de seguidores y a veces colabora con columnas en diversos programas radiales on-line de claro y marcado tinte ultraoficialista.
Alina está alienada y enajenada. Su versión actual es ñoña y tilinga totalmente aburguesada.
Alina se siente muy mal con sí misma.
Se distanció de los amigos de toda su vida, la relación con su marido se deterioró bastante, ella ama profundamente a su pareja y él también la ama a ella, pero la relación se fue arruinando. Ya casi no dialogan, no hablan, no comparten cosas y el sexo entre ellos disminuyó mucho en cantidad y calidad.
Alina recuerda la vez en que lo hicieron (disimuladamente sin exhibicionismo y evitando escándalos) en un ómnibus larga distancia, recuerda las veces en que cuando los niños no estaban lo hacían en el living o la cocina.
Recuerda todo eso y sufre al ver su oscuro presente.
Antes, lo hacían por lo menos 10 ó 15 veces a la semana y aún más. Ahora el promedio semanal era muy bajo, a veces pasaban muchos días sin hacerlo, pero no sólo era cuestión de cantidad sino también de calidad.
Antes, cada polvo era glorioso, antológico, era tocar el cielo con las manos, cada polvo era un momento mágico y único que los transportaba a un mundo más bello. Ahora el poco sexo que tenían era monótono, frío, sin vida, sin alma, algo mecánico y carente de belleza, de esencia.
No sólo la relación en pareja estaba en decadencia, toda la familia estaba alienada.
La relación con sus hijos también estaba dañada, ellos les cuestionaban que pasaba demasiado tiempo en Internet, con su cybermilitancia.
Ya casi no hacían actividades juntos ni había diálogo familiar.
Antes eran una hermosa familia casi perfecta y ahora eran totalmente disfuncionales.

Todo eso había comenzado con la nueva postura política de Alina.
Toda su decadencia y degradación era culpa de su adhesión al oficialismo.

Alina Casas que desde 2003 a 2007 fue muy crítica y dura con el gobierno, ahora era ultraoficialista y justificaba patéticamente todas las miserias del oficialismo.

Ella sufría y se sentía muy mal consigo misma. Eso se expresaba en malhumor, insomnio.
Alina se quedaba hasta las 4 o 5 de la mañana en Internet y cuando se acostaba se quedaba dormida, sin hacer el amor con su marido (que ya se había quedado dormido, harto de esperar a que ella se acueste)

Antes, cuando tenía sus oficinas en el centro con el socio, usaba Internet sólo en el trabajo, llegaba a casa y se olvidaba de la computadora.
Ahora, que trabajaba desde su casa, se pasaba todo el día en Internet, totalmente alienada.

La Alina anarquista romántica, la socialista russelliana y militante ecológica que duramente criticaba al gobierno, ahora era alcahuete de quienes antes cuestionaba.


El Reencuentro:
Es noviembre de 2009, Sugus utiliza su facebook para mostrar sus pinturas y poesía y también para expresar sus ideas políticas.
Aunque aborrece a los oficialistas, incorpora a su facebook a muchos militantes del partido gobernante sólo para polemizar y burlarse de ellos.
Así es como agrega entre sus contactos a Mauricito Payasín.
Sugus ignoraba quién estaba detrás del nick, tampoco le importaba ya que ese contacto ultraoficialista le caía bastante mal.
El azar es algo caprichoso e incomprensible, maneja las cosas de modo extraño, queriendo que por un debate político entre Sugus y Mauricito Payasín, saltara una alusión a San Juan. Y eso llevó a una conversación que derivó en el comentario de Mauricio Payasín de datos personales que le hicieron sospechar a Sugus que detrás del personaje paródico estaba su gran y querida amiga Alina.

Sugus le envió un mensaje privado a Mauricio Payasín preguntándole si se trataba de su amiga Alina Casas.
Ante la respuesta positiva, Sugus golpeó fuertemente con su puño el monitor de su PC (tan fuerte que se rompió y lastimó la mano de Sugus) pero lo que más sangraba no era su mano sino su alma.
Estaba dolido y decepcionado: Su querida amiga que tanto había militado ecológicamente ahora defendía al fascista y corrupto gobierno de la minería contaminante y el veto a la ley de glaciares.
Su amiga a la que tanto quería y admiraba ahora era oficialista, ahora defendía a un horrible gobierno burgués e hipócrita.
Lloró toda la noche como un niño.
El universo entero había perdido su magia.

Era una pérdida que dañaba a toda la humanidad.

Al día siguiente, Sugus le envió un mensaje privado cuestionándole duramente (pero siempre respetándola porque seguía queriéndola mucho) su patético presente, la pésima decisión que había tomado al adherir al gobierno.
Ella se enojó con Sugus a quien trató de intolerante y gorila.
Durante el siguiente mes, Sugus trató infructuosamente de que su amiga vuelva a ser lo que era antes y de que se de cuenta de que apoyar al oficialismo es un gran error.
Llegando a Navidad, Sugus que de una manera está ligado y conectado espiritualmente con Alina y le conoce el alma, se dio cuenta de que ella estaba muy mal consigo misma de que no se llevaba bien con su marido, su familia, sus antiguos amigos, sin que nadie le contara el se conectó emocionalmente con ella y captó su hondo pesar.
Le envió un nuevo mensaje, un poco duro y fuerte, tratando que despierte de una buena vez y así se de cuenta de su error.
Alina, que en realidad estaba enojada consigo misma, descargó toda su bronca con Sugus y directamente lo eliminó entre sus contactos.

Esa Navidad cuando Sugus brindó con su familia, pensó en Alina y sufrió por ella.

Sugus amaba a Alina (ya dijimos no del modo de amor de pareja) y quería que volviese a ser feliz, pero también necesitaba que fuese de nuevo la misma de siempre.

Sugus sentía que este mundo cínico y adverso necesitaba gente especial para equilibrar tanta mediocridad, gente extremadamente sensible con un mirada diferente que le aportan belleza y hacen que tanto dolor y miseria sea soportable. Alina, era Según sugus, una de esas personas.
El hecho de que ella se volviese una vulgar y mediocre bloguera oficialista, afectaba al universo entero.
Era una pérdida que dañaba a todo el mundo a todos los universos posibles y a los que no existieron ni jamás existirán también, todo era tocado por esa derrota, por ese cambio.
Todo perdía su armonía
Parafraseando a Bukowski No era un fracaso ordinario, sino un fracaso que afecta a todo: a él, a ella, a todos, a la próxima mañana, a todas las maneras en que se enrosca el humo.

Alina Casas comenzó el 2010 cybermilitando para el oficialismo, ahora participaba de reuniones en La Campora San Juan así que también comenzó a conectarse personalmente y fuera del ámbito virtual con militantes oficialistas.

El cumpleaños 43 de Alina:

Alina siempre hacía dos festejos de su cumpleaños, uno con su familia y otro con sus amigos. Para su cumpleaños 43 en mayo de 2010 Alina festejó primero con su familia y luego hizo una pequeña reunión con sus nuevos amigos, los post 11 de marzo de 2008, los oficialistas, los que vinieron mucho después de que ella decidiera apoyar al gobierno.
No estaba ninguno de sus verdaderos amigos, los viejos, los únicos que ella realmente apreciaba y quería los únicos con los que compartía gustos musicales artísticos y con los que disfrutaba largas charlas filosóficas y bohemias hasta que salía el sol y moría la noche en algún sórdido antro para románticos lúmpenes nocturnos.
En su último cumpleaños con los nuevos amigos de militancia no estuvo su marido ya que él no militaba para el oficialismo y no compartía el apoyo de su esposa al gobierno. El Gallego prefería las antiguas amistades, el anterior círculo de perdedores hermosos al que él y Alina pertenecían cuando se conocieron y se enamoraron, a comienzos de los 90s.
Alina, aunque durante el festejo sonría y hasta reía a los gritos, por dentro sufría porque no se sentía cómoda allí, prefería sus antiguas amistades.
Extrañaba su anterior vida.


Bigotes en Almíbar y la reunión de blogueros oficialistas de San Juan:

El execrable Bigotes en Almíbar, el vulgar y mafioso jefe de gabinete, organizó una reunión de blogueros oficalistas en San Juan. Allí asistiría, claro está, Alina Casas, la bloguera estrella del momento.
La reunión era en un lujoso hotel, el más caro y exclusivo de la provincia y el evento duraría toda la jornada.
Como El Gallego trabajaba todo el día, Alina dejó a sus cuatro hijos a cuidado de la abuela, para poder asistir tranquilamente a la reunión.

Allí toda la prensa oficialistas estaba presente, todos los medios que pertenecían a corruptos y mafiosos empresarios que en los 90s fueron menemistas y hoy eran oficialistas habían mandado a sus periodistas más importantes para informar sobre la importante reunión entre Bigotes en Almíbar el líder y jefe de la cybermilitancia nacional y popular y sus soldaditos.
Alina llegó al lobby del hotel, saludó a algunos conocidos y tarareando una canción de los Pixies (una de sus bandas preferidas) se dirigió al bar y pidió un café grande (Alina es adicta al café, ella al igual que todos los que trabajan en la computadora, ingiere al día cantidades industriales de cafeina) y unas medialunas.
La TV del bar estaba sintonizada en un canal de música, en ese momento pasaban Wip It de Devo, la banda que tanto amaba Alina.
Pasan una de mis canciones favoritas, esto es una muy buena señal-Pensó Alina-Hoy va a ser un día muy bueno e importante.

La reunión comenzó a las 9, después de las palabras de apertura en boca de Bigotes en Almíbar, los distintos blogueros de San Juan, comenzaron a exponer, cada uno durante media hora.
A mitad de mañana, la exposición de uno de los blogueros oficialistas de San Juan, fue interrumpida por DC, un periodista de rock (conduce un programa radial) y militante anarquista que preguntó irónicamente porqué en esa reunión no había ningún bloguero opositor.
La crítica sarcástica de DC no fue bien vista por los fachistas e intolerantes asistentes que al grito de “gorila” y “funcional a la derecha” fue expulsado del hotel, mientras que los más exaltados lo atacaban cobardemente en patota (típica actitud peronista)
Después de ese incidente, el evento continuó en su normal carril.
A las 13hs después de cuatro horas de exposiciones, se abrió un receso de dos horas para almorzar.
Alina se acercó al bar y pidió una cerveza y una picada para hacer tiempo mientras decidía qué almorzar.
Estaba terminando la picada y la cerveza, todavía no se había decidido entre unas milanesas a la napolitana con puré o merluza al horno con papas, cuando se le acercó una rubia de lentes rendondos, de unos 35 años de edad.
¿Vos sos Alina, verdad?-Preguntó la rubia tetona con marcada tonada porteña.
Sí, soy yo-Respondió Alina, con una sonrisa.
Mi exposición va a ser a las cuatro de la tarde, ya me dieron el cronograma-Dijo Alina.
Lo sé-Respondió la rubia-Necesito hablar con vos por otro motivo.

La rubia comienza a hablar:
“Mira, yo soy productora televisiva y estoy relacionada con los medios nacionales y populares, hace poco tiempo atrás el bloguero Buluca Das Asco, del blog “La Patria Sojera” fue invitado al programa más oficialista de la tv pública. Un par de semanas después, volvió a ser invitado.”
Alina mira a la rubia, mientras esta sigue explicándole.
Le cuenta sobre la nueva faceta televisiva de Buluca Das Asco
Su participación gustó tanto, que fue luego invitado a participar de HTT (Hard to TAME) un mediocre y pedorro pograma oficialista, conducido por LARGIRUCHO, Un imbécil con pretensiones de periodista.
La rubia tetona continúa hablando: “Como sabrás, Buluca gustó tanto que fue contratado como panelista fijo del programa.
Ahora, estamos en tratativas para contratar a Hank Sorry Ass, otro bloguero estrella”
¿Y eso qué tiene que ver conmigo?-preguntó Alina.
La rubia tetona enciende un cigarrillo, lo fuma extasiada y responde:
“Vos sos muy linda, agradable, simpática y tenés mucho ángel, mucho carisma, queremos tenerte como panelista en un nuevo programa de TV, que iría de lunes a viernes a las 23 hs”
Alina la mira sorprendida, sonriendo como si se tratara de una broma, de un chiste.
Hablo en serio-dijo la rubia que seguía fumando-Vos sos una perfecta mezcla entre intelectual y pajuerana, entre culta y campechana, sos libros y alpargatas a la vez, queremos verte en TV, además tu tonadita chuncana es muy graciosa y agradable.
-Eh, eh, yo vivo en San Juan,-dijo Alina-tartamudeando y sorprendida-además, soy una persona común, que sale en ojotas y remera a comprar las verduras al almacén del barrio, no me gusta nada la fama y la exposición pública.
Mirá-Le dice la rubia mientras apagaba el cigarrillo sobre un queso tybo que había quedado abandonado en el plato de la picada de Alina- Nosotros te ofrecemos una casa mucho más grande y mejor que la tuya, Una hermosa y gran casa allá en Buenos Aires, nosotros te pagamos el alquiler, los impuestos, los servicios, hasta el cable e Internet, también los mejores colegios para tus hijos.
La rubia tetona ve que Alina está por decir algo y se adelanta interrumpiéndola:
Te ofrecemos 30.000 pesos mensuales, es mucho más de lo que vos y tu marido ganan juntos, además le ofrecemos a tu marido un trabajo en el canal, va a cobrar el doble de lo que gana actualmente.
El tema de la fama, los vas a asimilar naturalmente con el transcurso del tiempo.
Tengo mi vida en mi pueblo-Dijo Alina tímidamente-Lamentablemente tengo que rechazar la propuesta-con un gesto que denotaba cierta sensación de culpa o vergüenza, Alina dijo: No me interesa irme a vivir a Buenos Aires, quiero seguir viviendo en San Juan.
Esperame 5 minutos-Dijo la rubia tetona-Se levantó de la silla, caminó 3 metros y sacó de su cartera un Black Berry y se comunicó con sus jefes.
La rubia tetona gesticulaba exageradamente al hablar mientras Alina, indiferente a lo que decía ella, jugaba a tocar la batería con los palillos que alguna vez estuvieron en los quesos y las aceitunas y ahora eran cadáveres de un universo que fue y ya no lo es, mientras marcaba el ritmo de “Smell like teen spirt” de Nirvana que sonaba en la TV del bar.
Ya está-Dijo la rubia, sentándose nuevamente en la mesa de Alina-Te proponemos entonces, participar de otro programa que saldrá los sábados.
El sábado a la mañana, un avión privado te espera a vos (y a tu familia si queres) en el aeropuerto de San Juan, antes de que te termines el champagne y el caviar que te servimos a bordo, el avión ya está aterrizando en Buenos Aires, te llevamos hasta el estudio de TV, almorzas allí (todo pago, claro está) y después tenés una pequeña reunión con la gente de producción, mientras tanto tus hijos pueden jugar por allí y tu marido ver los culos de las bailarinas del programa de bailanta que se graba en el estudio de al lado.
La rubia tetona se entusiasma y comienza a hablar cada vez más acelerada:
Después de eso, comienza el programa que saldrá en vivo los sábados a la tarde y cuando se termina, te llevamos de nuevo al aeropuerto.
Antes de que sean las 22 hs del sábado, ya vas a estar de nuevo en San Juan.
Claro, no te vamos a pagar 30.000 pesos al mes, como en el otro programa, pero sí 12.000 pesos que aún así es más de lo que vos y tu marido juntos ganan al mes, pero al ser sólo los sábados vos y él van a poder conservar sus actuales trabajos, él como empleado privado y vos como freelancer. Van a ser 12.000 pesos extras por mes.

Igualmente rechazo la propuesta, la TV no es lo mío-Dijo Alina.
Bueno, no voy a insistir más-Dijo la plástica blonda-Pero la propuesta sigue en pie. El día que te arrepientas o cambies de idea, comunicate con nosotros que vamos a estar esperándote-Dijo la rubia.
Dejó una tarjeta sobre la mesa, y se retiró.

Alina terminó la cerveza y como las milanesas y el pescado al horno le parecían ambas muy buenas opciones y estaba indecisa, al final pidió arroz con mariscos.


Estaba terminando de comer el almendrado que pidió de postre cuando se acercó a su mesa el mismísimo Bigotes en Almíbar acompañado por Troncho y Moncho dos monos de dos metros y 180 kilos cada uno que hacían de guardaespaldas.
Hola Alina-Dijo Bigotes-Necesito hablar con vos en privado, acompañame hasta una habitación VIP al lado de la cocina. Alina comió apresuradamente el resto del almendrado que quedaba (metió en su boca una gran cantidad de helado quedando sus cachetes inflados como una ardilla o un hamster) y se levantó siguiendo a Bigotes en Almíbar.
Bigotes hizo un gesto cordial invitando a que ella pase primero, luego hizo una señal con la mano a los dos guardaespaldas para que se quedaran afuera de la habitación.
Bigotes en Almíbar invitó a Alina a sentarse en un hermoso sillón de cuero, un lujoso sillón que valía más que lo que cobraban en un año su madre y su padre juntos como jubilados.
Ella se sentó y al lado se le sentó Bigotes que comenzó a decirle:
“Quiero que sepas que todos en el gobierno, estamos muy contentos con lo que hacés en tu blog, sos una cybermilitante muy importante para el proyecto nacional y popular, tu blog es uno de los mejores”
Alina agradeció las palabras de Bigotes con una tímida sonrisa.
Bigotes continuó hablando: “Mas allá de tu blog, que es excelente, vos sos una persona muy valiosa. Cuando facebook, cerró tu cuenta, mucha gente saltó a exigir que la reabran, incluso muchos dieron de baja su cuenta en protesta.”
Alina sonrió y comenzó a jugar con su celular, abriendo y cerrando la tapa.
Un mes atrás, facebook cerró la cuenta Mauricito Payasín, Alina, que estaba enojada con Sugus, lo acusó injustamente de haber sido él quien había denunciado su cuenta para que la cierren, algo totalmente falso ya que si bien Sugus deseaba que Alina abandone su militancia oficialista, él jamás ejercería censura sobre ella ni sobre nadie. El es un libertario y defiende el derecho a expresión de todos, incluso de los que piensan totalmente diferente.
La falsa acusación que Alina volcó sobre Sugus, hizo que sus compañeros virtuales de milintancia, toda la blogósfera peroncha y los choripaneros cybermilintantes oficialistas, denunciaran falsamente al perfil en facebook de Sugus, logrando así que a él también le cerraran su cuenta.
Unos días después, Sugus le dejó el siguiente mensaje en el blog de Alina:

Me preguntaba ¿Por qué a casi un mes de que te cerraron la cuenta de facebook no abriste inmediatamente otra? La respuesta, por más mentiras que digas, por más excusas falsas que des, por más pretextos que inventes, es muy simple: No querés ser más Mauricito Payasín.En definitiva, estás comenzando a abrir los ojos, estás empezando a despertar. Podes continuar con tu blog, podés seguir con el twitter, pero no abrís una nueva cuenta de facebook porque Mauricito Payasín no representa tu verdadero vos.
Una parte tuya a la cual mantenías anestesiada y prisionera ahora se está rebelando (y revelando)Estás, muy lentamente, volviendo a ser la Alina que conocí Vos sabés que tu verdadera esencia no es peronista Vos sabés que tu verdadera esencia no es oficialista.Vos sabés que perdiste mucho por adherir al oficialismo. Vos te sentís mal e incómoda en el barco donde estás ahora Vos querés salir de allí Vos sabés que perdiste mucho por una tonta causa de cartón pintado al adherir al gobierno.Vos querés volver a ser lo que fuiste antes Una abrazo libertario y revolucionario querida amiga!


Alina, enojada, borró el mensaje de su blog.


Sugus abrió otra y decidió abrir un blog criticando las miserias de la política argentina en parte como protesta al acto de censura orquestado por los blogueros oficialistas

Bigotes en Almíbar continuó hablando:
“Además de ser una valiosa cybermilitante, quiero decirte que sos una mina muy inteligente y culta, pero a la vez simplona y campechana, con la frescura e ingenuidad del pajuerano. También me encanta tu graciosa y simpática tonada chuncana.”
Alina seguía abriendo y cerrando la tapa de su celular, cuando Bigotes en Almíbar sacó un habano, lo encendió, fumó una pitada y largó el humo lentamente.
Luego dijo: “Sos también una mujer muy bella. Una mezcla entre Inés Sastre y Mónica Bellucci, pero aún más linda.”
Alina sonrió tímidamente mientras sacaba de su bolsillo un puñado maní con chocolate, luego comenzó a arrojarlos al aire, tratando de agarrarlos con la boca.
Bigotes, continuó hablando: “Además, no pareces de 43 años, cualquiera que te ve te daría mucho menos, no más de 30 años o 33.”

Eso era verdad, Alina físicamente aparentaba 10 años menos de lo que tenía (en personalidad, pese a ser inteligente y culta, parecía tener no más de 12 años) asi que podría pasar por una mujer de 30 ó 35.
Pero el nefasto Bigotes en Almíbar y sus nuevos amigos, la conocieron después del comienzo del conflicto con el campo, cuando ella decidió hacerse oficialista.
Si bien Alina actualmente parecía tener menos edad de la real, el estrés y la angustia de los dos últimos años por su militancia equivocada, la hicieron envejecer mucho, ya que antes de el comienzo de su nueva postura, su rostro era aún mucho más fresco y juvenil, Alina envejeció al menos 5 años desde marzo del 2008.
Si se compara una foto de mayo de 2007, la última vez que festejó su cumpleaños con los amigos viejos y una de mayo de 2010 con los nuevos amigos, los militantes oficialistas, parece que hubiese pasado más de 7 u 8 años entre un festejo y otro.

Bigotes en Almíbar exhaló otra andanada de humo y continuó hablando:
“Bueno, yendo al grano, quería hacerte una propuesta…”
Alina lo interrumpió diciéndole: “Ya hablé con una productora y le dije que no, lo siento”
Bigotes, rápidamente respondió: “Ya sé que rechazaste la propuesta de la TV, pero yo tengo otra propuesta”
¿De qué se trata?-Preguntó Alina.
Quiero chupar tus pies-Dijo Bigotes en Almíbar, impostando voz de galán.
¿Qué?-Preguntó casi gritando Alina, sorprendida.
Ya me oiste-Respondió, Bigotes-Quiero chupar tus pies.
¿Es un chiste?-Preguntó Alina desorientada.
No, no es ningún chiste-Respondió Bigotes con impaciencia en su rostro y bronca contenida en su voz.

Quiero chupar tus piecitos. Dale pibita, sacate las zapatillas y poneme tus quesos en la cara que yo voy a lamértelos como si fueran un helado o un chupetín-Dijo Bigores en Almíbrar mientras un delgado hilo de baba se le escapaba por la comisura derecha de la boca.
El rostro de Alina cambió bruscamente, totalmente confundida y asustada, le dijo:
Tengo mucho olor a pata….eeh, además, además estoy casada…
Bigotes en Almíbar con el rostro extasiado dijo: Ya sé que tenés mucho olor a pata, puedo sentirlo y eso me gusta.
Se limpió la baba y continuó diciendo-¿Qué problema hay con que estés casada?
Alina respondió enojada: Amo a mi marido, ahora estamos en un mal momento, nuestra relación se deterioró, él no acepta mi militancia oficialista, pero sé que me ama y yo lo amo a él.
Bigotes en Almíbar impaciente dijo: ¿Qué tiene que ver que ames a tu marido? Yo no te estoy pidiendo chupar tu culo ni tu concha, no pido que me hagas un pete, no pido tener sexo con vos, sólo quiero chupar tus pies.
No quiero-Dijo Alina.
A mi nadie me dice que no-Gritó enajenado Bigotes.
Bueno, yo sí te estoy diciendo que no-Respondió Alina.
Soy tu jefe-Dijo Bigotes, violeta de rabia-Soy tu jefe y vos me tenés que obedecer.
Vos no sos mi jefe-Respondió Alina-Yo milito gratis, nadie me paga nada por lo que escribo en mi blog y por lo que posteo en los foros, lo hago por elección propia, lo hago por mis ideales.
Bigotes en Almíbar estaba por decir algo, pero Alina lo interrumpió dicendo:
Sé que el peronismo históricamente se manejó (y se maneja) con la militancia rentada, pero mis padres siempre militaron sin recibir nada a cambio, lo hacían por convicciones.
Sé también que muchos blogueros oficialistas, militan en la web por dinero, pero yo no. Vos no me pagás nada, vos no sos mi jefe.
Bigotes en Almíbar se enfureció. A él jamás lo habían llevado la contra, jamás le habían que dicho que no.
Desde que comenzó a armar poder cuando era un narcotraficante en Stella Artois, su ciudad natal, jamás nadie se había atrevido a contradecirlo.
Luego se metió en política hasta llegar a ser intendente, y así saltar hacia la Casa Rosada donde hoy es mano derecha del matrimonio presidencial.
El daba órdenes, le gustaba mandar… Sólo obedecía al matrimonio presidencial.
Eran los únicos que estaban por arriba de él.
(Claro está, obviando a los empresarios y banqueros que están por arriba de los presidentes. Esos oscuros patrones que dictan leyes, ponen y sacan presidentes, crean golpes de estados, derrocan mandatarios, inventan guerras y deciden el rumbo de la humanidad)
Bigotes en Almíbar, desencajado le grita a Alina: Dejate de joder y sacate las zapatillas que quiero chupar tus patitas.
No!-Contesta Alina frunciendo el seño- Yo tengo dignidad.
Bigotes con una perversa sonrisa le responde-Dejate de joder pendeja, si tuvieses dignidad no estarías con nosotros.
Alina lo miró con un gesto torvo y adusto, prefiriendo guardar silencio.
Alina pensó en que un tiempo atrás, Sugus le había dicho que ella era una persona digna, por lo tanto incompatible con el oficialismo.
Ahora, la mano derecha del gobierno, con un crudo cinismo estaba diciendo en tono de jactancia lo mismo que Sugus, opositor por izquierda al gobierno, lo decía como crítica. ¿Cruel ironía?
Bigotes en Almíbar le dijo:No te hagas la dura, chinita. Sacate las zapatillas que quiero comer tus quesos.
Alina por fin comenzaba a despertar, la niña rebelde de las flores y la molotov estaba renaciendo de las cenizas.
¡¡¡Andate a la gran reputísima madre que te recontraremilrepatío!!! ¡¡¡ Sorte mal cagado!!! Gritó Alina con toda la fuerza de sus vísceras.
Yo sí tengo mucha dignidad, algo que vos no conocés ni el significado de la palabra!
Alina le arrojó con fuerza el último maní con chocolate que le quedaba, golpeándolo en el ojo izquierdo de Bigotes, luego lo escupió en el rostro y gritándole: Sos una lacra despreciable! Dio media vuelta y se dirigió a la puerta.
Bigotes en Almíbar se arrojó al suelo, como un gato cazando un ratón y se agarró con todas sus fuerzas de los pies de Alina, intentando quitarle las zapatillas.
Alina lo pateó en el rostro con todas sus fuerzas. Bigotes en Almíbar quedó tirado en el suelo boca arriba. Sus horribles y enormes mostachos estaban teñidos por el rojo de su sangre desdeñosa y engreída que brotaba con furia de su boca herida.

Cuando Alina reaccionó, ya estaba fuera del hotel, miró su celular: Eran las 14:53hs Ella le había dicho a su marido que la reunión terminaba a las 21 hs y que estaría en casa cerca de las 22 hs.
Caminó durante media hora sin rumbo, dando vueltas por el centro de San Juan.
Llegó hasta un parque cercano al centro, uno de los más grandes pulmones verdes de la ciudad. Se acostó en el pasto, se sacó las zapatillas y colocándose los walk-man (Alina era melómana y furiosamente anti-piratería, ella sabía mucho de música, tenía una gran colección de discos. Amaba los vinilos, los cassettes y los CDs originales, detestaba los MP3 y los I-Pode, aunque sea una antigüedad seguía escuchando música en walk-man y como máxima concesión, en DISC-MAN.) acarició el verde pasto del parque.
Alina deseo en ese momento tener un porro y fumarlo, no quería en ese momento nada más que un porro.
Se quedó dormida, bajo la sombra de un árbol.
Cuando despertó, ya era de noche. Miró su celular y eran las 21,12hs caminó 6 cuadras hasta la parada del colectivo.
Ya debe estar llegando El Gallego-Pensó-Le voy a pedir que vaya él a buscar a los chicos a lo de la mami-Yo me voy a quedar terminando el laburo que tengo que terminar hoy para entregar mañana.
Alina se bajó del colectivo, caminaba lentamente pensando en las palabras de Sugus cuando le decía que el peronismo es una religión más.
Recordaba también el año 1985 Cuando viajó de San Juan a Córdoba a estudiar, cuando ella era una paria que se sentía totalmente fuera del mundo, fuera de este lugar tan frío, cruel e insensible.
La comunidad secreta de perdedores hermosos, de bohemios lúmpenes de marginales románticos, tenían, al igual que las logias secretas, unas contraseñas. Esas contraseñas, que eran una especie de tatuaje identificatorio, un tipo de signo de pertenencia, consistían en algunos libros, en algunos discos. Quienes escuchaban cierta música o leían ciertos libros estaban diciéndote: No estás tan solo, yo soy como vos. Somos islas parecidas, de similares características.
Libros como 1984, rebelión en la granja, un mundo feliz, el guardián en el centeno o la sociedad del espectáculo de Guy Debord eran algunos de ellos. Alina recuerda particularmente en ese momento a “Por qué no Soy Cristiano” de Bertrand Russell su filósofo favorito.
Ese era uno de sus libros de cabecera.
Ella, que siempre fue una dura crítica de las religiones, ahora era captaba por el peronismo, que la manipulaba y dominaba

War inside my head:

Alina camina desde la parada del colectivo hasta su casa.
A mitad de camino se cruza con un pibe saketer de 18 ó 19 años, haciendo acrobacioas con su tabla. Lleva bermudas negras herdcore, una remera de biohazard, una gorrita de bad religión, cadenas y collares, y un reproductor de mp3 en el que suena: War incide my head de Suicidal Tendencies.
Alina fanática del hardcore, del punk y sus derivados, mira con ternura al pibe.
Recuerda sus épocas de pogo, mosh y stage diving en antros marginales y sótanos sórdidos.
En la cabeza de Alina también hay una guerra.
Un par de meses atrás, ya había pasado por un incidente parecido al que tuvo con Bigotes en Almíbar, pero con otro desenlace.

La provincia de San Juan está conmocionada por el paro docente que lleva más de un mes. Los niños todavía no tuvieron un solo día de clases.
En ese contexto, lo peor de la burocracia sindical a nivel nacional se reúne en un plenario en San Juan.
Uno de los desagradables nuevos “amigos” de Alina, los post 11/03/08, los oficialistas, es amigo de varios mafiosos sindicalistas. Se trata de Daniel Zazá.
Daniel Zazá es un garca muy menor, pero garca al fín.
Militante de la Agrupación Evita de San Juan, el vulgar personaje, ese aborrecible punterucho político dirige un comedor comunitario bien al estilo peronista: Si recibe 10.000 pesos mensuales para comprar comida, él gasta sólo 5.000 para los alimentos y la otra mitad va para su bolsillo, claro está él firma como si hubiese recibido 20.000 la otra diferencia se la queda el que reparte la ayuda, todos chorean, Zazá 5.000 el que está por arriba 10.000 así es la pirámide.
Los que asisten al comedor, tienen la obligación de ir a todos los actos de la zona y si es necesario, los más fuertes o grandes deben ser fuerza de choque.
Quien no adhiera al oficialismo, por más hambre que tenga, no come.
Zazá tiene que mantener a los más pobres adiestrados y anestesiados, evitando que se rebelen y quemen las posesiones de los burgueses, para eso fue creado el peronismo en 1945, para mantener tranquilos a los pobres, para apagar las revoluciones, para sostener el status quo.
La amistad entre Zazá y algunos sindicalistas permitió que Alina sea invitada al plenario.
Allí, Daniel Zazá la presentó ante Julio César, el SG de los judiciales y el segundo de la burocracia sindical después de Jugo Mayoneso, il capo di tutti capi.
En esa ocasión Julio César, (apodado “Tuje” ya que una vez en medio de una manifestación una granada de gas lacrimógeno arrojada por un policía terminó incrustada en su upite) durante un momento en que ella y él quedaron solos, le dijo: “Quiero chupar tus axilas”
Ella se negó rotundamente, pero a diferencia de Bigotes en Almíbar, Julio César pidió disculpas por la propuesta.
Alina ocultó ese incidente a su marido e intentó borrarlo de su mente, como hizo con la minería contaminante, la represión a los trabajadores, la corrupción y un largísimo etc, cuando ella decidió hacerse oficialista.
Pero ahora era diferente.
Lo que había sucedido hace unas horas con Bigotes en Almíbar la había sacudido.
Estaba despertando violentamente.
Ahora, había una guerra en la cabeza de Alina.











Llegó al frente de su casa y sintió mucha angustia y dolor. Pese a sentir muchas ganas de llorar, se contuvo. Se quedó en la puerta 5 minutos ensayando una sonrisa hipócrita.
Seguramente El Gallego ya estaba en casa, recién llegado del trabajo, seguramente cansado y agotado, probablemente en calzoncillos, tirado en el sofá, tomando una cerveza.
Ella entraría a casa y le diría: “Hola mi amor ¿todo bien?” y el le diría: “Todo bien, mi vida ¿Cómo te fue en la reunión?” Allí Alina tendría que mentir y con una sonrisa decirle: “Todo bien”
Allí mismo le diría que tiene que ir al estudio a terminar un trabajo que debe entregar mañana a primera hora, que por favor, vaya él a buscar a los chicos que están en lo de la abuela.
Alina, sacando fuerzas desde adentro, tomó aire, sacó la llave de su cartera, abrió la puerta y entró.

Al día siguiente del incidente en el hotel, Alina le dejó un mensaje en el correo electrónico de Sugus:

“Hola Sugus, tenías razón en todo. Quiero que volvamos a ser amigos, necesito urgente hablar con vos, te dejo mi celular para que me llames.
Besos.
Tu amiga Alina.”

Sugus le habló a Alina y luego de una charla telefónica arreglaron encontrarse.
El Gallego pidió dos días de licencia en su trabajo para poder quedarse a cuidar a los chicos.
Alina viajaría desde San Juan a Córdoba para verse con Sugus.


Sugus está sentado en el andén de la Terminal de ómnibus de Córdoba, se le acerca un niño de unos 8 o 9 años, descalzo, sucio, mal vestido. ¿Tendría alguna monedita señor? Dice el niño
Sugus busca en todo los bolsillos, sólo encuentra un peso y cincuenta centavos, se los da. El chico automáticamente le dice “gracias” y continúa su marcha.
Sugus le dice: Esperá.
Saca de su bolso un sándwich de milanesa y se lo regala al pibe.
En ese momento, llega el colectivo de San Juan, primero se baja una gorda de unos 60 años, la gorda tiene un vestido floreado y un bizarro peinado afro, luego baja un señor de saco y corbata y unos 45 años de edad, el señor lleva un maletín en la mano y mira para todos lados como buscando a alguien.
Después, baja Alina.
Sugus, apenas la ve, corre hacia a ella y la abraza con todas sus fuerzas.
Ambos se quedan llorando abrazados durante un largo rato.

Sugus la invita a tomar una cerveza en un bar de la Terminal.
Tienen mucho para hablar.
Las primeras dos horas y media de la charla fue muy distendida, mientras tomaban varias birras y una picadita, hablaron de música, libros, cine, arte, filosofía, trivialidades y frivolidades varias…de todos los temas menos de lo que tenían que hablar.
Estaban en medio de esas bizarras charlas sin sentido de borrachines, locos o fumones cuando Sugus tomó dulcemente las manos a Alina y le dijo: Ya pasaron casi tres horas desde que estamos en el bar, hablemos de lo que tememos que hablar. Para eso viajaste desde San Juan hasta acá, para eso tu marido pidió permiso para faltar al trabajo y se quedó cuidando a tus niños.
Sí, dijo- Alina- No demos más vueltas.
¿Queres que antes pida otra birra?-Preguntó Sugus
Ya tomamos varias-Dijo Alina-Pero….Dale, pedite otra.

Cerveza aaaahhh!! Dice Alina, imitando a Homero Simpson.
Sugus la mira y sonríe.
Ella también sonríe y Sugus la observa con mucha alegría, la hermosa sonrisa de Alina muestra su verdadera esencia. La Alina aburguesada, ñoña y amarga, la odiosa e intolerante oficialista estaba muriendo y retomaba su lugar la Alina insurgente y romántica de siempre.

Alina comienza a contarle que en las elecciones de octubre de 2007 no votó a la presidenta, en esa época no daba nada por el gobierno, pero que cuando comenzó el conflicto con el campo se asustó.
Sintió terror al ver las cacerolas de las gordas repugnantes mal cogidas de Barrio Norte que pedían abiertamente que vuelvan los milicos.
Recordó, con miedo y amargura, cuando la puerta se abrió de golpe interrumpiendo su sueño y violentos militares se llevaron a sus padres. Volvió a ser la frágil niñita asustada de 1976. Ellos pudieron zafar, pero una amiga de su madre, no. Esa amiga de la familia, al igual que 30.000 compañeros, dio la vida por un mundo mejor.
Le cuenta a Sugus que tanto terror sintió por la avanzada derechista que creyó equivocadamente que lo mejor que podía hacer era apoyar al gobierno.
¿Cómo apoyar a un gobierno que hasta ese momento detestaba y criticaba duramente?
Mediante el autoengaño fue olvidando todas las miserias del gobierno y magnificando los pocos aciertos.
También, de ese modo, volvió a adherir a la vieja religión que sus padres le habían impuesto: El peronismo.
Después, Alina le cuenta que desde que ella decidió hacerse oficialista, todo se vino abajo. Se distanció se sus viejos amigos, sus queridos compañeros de siempre. Su marido nunca vio con buenos ojos el acercamiento de ella al gobierno, la relación comenzó a dañarse, cada vez tenían menos sexo y también de menor calidad. el poco sexo que tenían era algo frío, automático sin pasión.
Pero el daño no sólo era a nivel sexual, también habían perdido el diálogo, el compañerismo, la unión espiritual, el disfrute en las pequeñas cosas en lo cotidiano, en el día a día.
También se fue enajenando la relación de toda la familia, por contagio todo el grupo estaba alienando y disfuncional.
Ella sufría, vivía angustiada, amargada, nerviosa, estresada. Casi no dormía, sufría de insomnio, se había hecho adicta a Internet y a su cybermilitancia.
Aunque nunca antes se lo había dicho, Sugus lo sabía.
Sabía todo lo que Alina le estaba confesando por primera vez. Lo sabía porque las personas de similares características están ligadas, unidas, hermanadas.
Los perros verdes, los raros, los que vienen a este maldito mundo adverso con demasiada dosis de sensibilidad, están de un modo metafísico ligados ente sí y saben cuándo el otro sufre y porqué.
Alina y Sugus tenían mucho en común, por eso él sabía del dolor de ella.
Igualmente, pese a no revelarse nada nuevo, Sugus la escucha atentamente y cuando a ella se le quiebra la voz y sus ojos se llenan de lágrimas, él le aprieta fuertemente las manos y le sonríe, ella se siente reconfortada y continúa hablando.
Para eso están los amigos.
Alina se quiebra varias veces durante la charla y llora. Sugus la acaricia y le seca las lágrimas.
Ahora, él es quién habla.
Sugus le cuenta su punto de vista sobre el peronismo.
Le cuenta que él admira y reivindica a los militantes anarquistas y socialistas en Argentina de comienzos del siglo XX. Allí estuvieron los mejores revolucionarios.
La semana trágica, la patagonia rebelde, la represión durante la década infame fueron debilitando y destruyendo a la izquierda argentina, pero el golpe mortal y definitivo para la Argentina combativa fue en 1945 cuando nació el peronismo.
El peronismo vino para apagar lo poco que quedaba del espíritu revolucionario, vino para anestesiar a los pobres, a los trabajadores, a los oprimidos, vino para proteger a los capitalistas, para sostener al status quo.
Con poco pan duro y mucho circo berreta, el peronismo durmió a los pobres a los oprimidos.

Perón utilizó la misma metodología de la religión para manipular y dominar al pueblo.

Alina termina reconociendo que las palabras de Sugus son verdaderas. Se terminan la cerveza, pagan la cuenta y se van caminando.

¿A dónde vamos ahora?-Preguntó Alina.
Es una sorpresa-Dijo Sugus.

Salieron de la Terminal de ómnibus caminaron 5 cuadras por el bulevar perón, hasta llegar a la avenida olmos.
Cruzaron el puente sobre el río Suquía que separa el centro de barrio General Paz.
Caminaron 8 cuadras por la avenida 24 de septiembre, la principal del barrio hasta llegar al polideportivo municipal. Doblaron a la izquierda por la calle Roma y caminaron 4 cuadras más. Llegaron hasta el Hospital Italiano, al frente había una pequeña óptica justo al lado de un bar.
Allí, donde está ahora la óptica, antes había una vieja casona donde vivió el Che Guevara- Le cuenta Sugus a Alina.
Alina, había vivido en barrio General Paz, a sólo dos cuadras del lugar donde vivió El Che, cuando en 1985 viajó de San Juan a Córdoba para hacer su carrera universitaria.
Un año después, Alina se mudó a otro departamento en el centro más cercano a su facultad, pero todavía recordaba al barrio.
¿Te acordas de la heladería Venezia?-Le pregunta Sugus a Alina.
Síiii! Grita Alina entusiasmada-Los mejores helados que probé en mi vida
¿Todavía existe?-pregunta Alina con una sonrisa melancólica.
Es un clásico de General Paz, tiene más de 60 años, claro que sí, vamos ahora para allá-Dice Sugus.
Caminan 3 cuadras hasta la esquina de Lima y Viamonte, donde está la clásica heladería.
Piden un helado y se sientan en una mesa cercana a la caja.
El Che iba seguido a tomar algo acá, era un habitué de La Venezia-Le cuenta Sugus a Alina.
Otra vez, la charla se vuelve distendida.

Terminan el helado, Sugus se levanta y dice: Todavía tenemos que hacer algo más.
Caminan 3 cuadras hasta llegar a Sarmiento al 1300 ¿Reconoces a ese edificio? Pregunta Sugus.
Claro que sí-Responde Alina-Apenas me mudé a Córdoba, en 1985 vine a vivir acá, estuve sólo un año, después me fui a otro departamento en el centro, pero todavía recuerdo bien, recuerdo a unos pibes New Romantic que vivían en el piso de arriba ¿Qué será de ellos?
Alina con lágrimas en los ojos se queda frente a la entrada del edificio y en ese momento se ve a sí misma saliendo por esa puerta, se ve con 18 años, los ojos pintados como Siouxsie Sioux y la bijou punk, bijou que la policía les quitaba cada vez que la paraban a ella y a sus amistades.
Alina siente muchas ganas de abrazar a la adolescente anarca.
Luego, la Alina de 18 años comienza a reprocharle a la Alina actual por haberse achanchado por haberse aburguesado.
Alina, llorando y con la voz quebrada dice-perdón, perdón, todavía estoy a tiempo de volver a ser como fui.
Sugus la abraza y prefiere no decir nada.

Sugus aconseja a Alina en algunos temas, luego la charla deriva hacia temas más banales, para distenderse un poco. Llega la noche y Sugus acompaña a Alina hasta la Terminal de ómnibus , ella tiene que regresar a San Juan, su familia la espera.
Después de que se va el colectivo, Sugus entra a los sucios baños de la Terminal, orina esquivando la mugre, se lava las manos y le deja un billete de dos pesos al hombre que cuida y limpia los baños. A la salida se topa con el mismo niño descalzo que le pidió monedas a la mañana. Le da los últimos 75 centavos que le quedaban. Esta vez, no tenía ningún sándwich de milanesa para darle, tampoco ninguna otra clase de comida, ni un caramelo siquiera.
Se fue caminando lentamente por las oscuras calles cercanas de la termina rumbo a su casa. En el camino se cruzó con varios vendedores de CD piratas y con las primeras putas baratas que comienzan a circular por la zona apenas nace la noche.
A él no le quedaba nada de dinero ni para música ni para un pete. Sólo quiere llegar pronto a su casa.

Al día siguente, ya en San Juan, de regreso a la rutina de todos los días, Alina le dice a su marido: Mi amor, en estos dos últimos años me envilecí, me convertí en una persona desagradable, me transformé en algo que no quería ser, no estaba contenta conmigo misma, fui una estúpida, dejé que nuestra relación se fuera degradando, yo misma me fui degradando. Me alejé de mis amigos, me alejé de vos, me alejé de lo que fui. Nuestra familia se fue enajenando. Ahora me doy cuenta de que jamás debí autoengañarme, jamás debí negar mi verdadera esencia. Ese conflicto interno entre dos partes mías fue lo que arruinó todo.
Hice mucho daño pero todavía estoy a tiempo de repararlo.
PERDONAME, MI AMOR.

Ahora quiero gritar bien fuerte solo dos cosas:
1) Me cago en evita, perón, los pinguinos y la reputa que los parió!!
2) Te reamo, Gallego hermoso!!

Yo también me cago en ellos gritó El Gallego y yo también te reamo, mi hermosa Alina.

Alina se seca las lágrimas de los ojos y besa apasionadamente a su marido.
El le dice: Yo también cometí muchos errores, yo también me equivoqué y fui en parte responsable de todo lo que nos pasó estos últimos años, perdoname.

Alina comienza a cantar: “I am Your man” de Leonard Cohen cambiando la letra, por “I am your woman” Era la canción de ellos, SU canción como pareja. Hacía mucho mucho que no la cantaban, hacía mucho que no se ponían románticos.
Llevemos a los chicos con la abuela-Dijo Alina.
Cuando finalmente se quedaron solos, Alina y el Gallego culearon como hacía mucho que no lo hacían.
Excepto en los dormitorios de sus hijos, lo hicieron en todas las habitaciones de la casa.


Una semana después de eso, la relación entre Alina y El Gallego estaba en su mejor momento. Se amaban como cuándo se conocieron, tenían más sexo que nunca pero también no sólo era cantidad sino también calidad: Cada polvo era glorioso, sublime.
No sólo había mejorado el sexo, sino todo lo demás en una relación de pareja.
Todo era mucho mejor ahora entre los dos.
Toda la familia había mejorado su relación entre sí. Toda la familia pasaba por una excelente etapa.
Alina, El Gallego y sus cuatro hijos estaban más unidos que nunca.
Alina primero habló con sus padres, les dijo que los amaba pero que ella era libre y tenía la capacidad de pensar por sí misma y que no aceptaba el mandato familiar que le habían impuesto. Ella renunciaba para siempre al peronismo.
Luego, anunció que dejaba de ser oficialista en su blog.
Alina se reconcilió con los amigos que se había distanciado y se alejó de los oficialistas.

6 meses después:

Alina cambió mucho: Tenía mucho y mejor sexo con su pareja y también más diálogo. En el día a día disfrutaban juntos hasta lo más nimio en insignificante.
Toda la familia funcionaba mucho mejor, eran más unidos tenían más dialogo.
Cenaban siempre en familia, juntos, sin tv y con una larga sobremesa. Todos los días sin excepción hacían actividades juntos: jugar a las cartas, armar un rompecabezas, acomodar los muebles o hacer las compras.
Alina no sólo se había reconciliado con sus viejos amigos sino que también había vuelto a salir a shows y recitales, utilizando el método recomendado por Sugus:
Supongamos que son 6 matrimonios amigos. 5 parejas salen y una se queda cuidando los hijos de todo el grupo. Así se van turnando hasta completar el ciclo.
Alina y El Gallego volvieron al pogo en antros y a las charlas bohemias con amigos hasta en un bar hasta que sale el sol.
Se sentían como si otra vez tuviesen 19 años.
Alina comenzó a ir al gimnasio regularmente de lunes a viernes, obligándolo al Gallego a ir también
Alina ahora tenía mejor culo y piernas que a los 18 años. El Gallego había perdido grasa y ganado masa muscular. Ambos parecían haber rejuvenecido 10 años. Sus rostros se veían mucho mejor. Había mejorado notablemente el aspecto de ellos.
También por consejo de Sugus, se animó a abrir un local en el centro. Allí puso sus oficinas.
En pocos meses, Alina duplicó la cantidad de clientes y de facturación mensual.
El Gallego tomó coraje e hizo lo que hacía mucho tiempo anhelaba hacer: Mandó a la concha de su madre a su jefe y se dedicó a su propio emprendimiento. Ya no sería nunca más un esclavo del maldito capitalismo explotador.
Alina, ahora solo usaba Internet en el trabajo. En su casa no entraba a la web casi nunca. Ella y el gallego ahora trabajaban menos y ganaban más y tenían así mas tiempo libre para estar con sus hijos, para su relación como pareja, para sus amigos, para disfrutar de libros, cine, música, del arte, del ocio y de todo lo que les gustaba.
Pero un mayor ingreso económico no implicaba de ninguna manera un aburguesamiento sino todo lo contrario: Alina ahora es más insurgente y contestataria que nunca, es la versión más combativa de sí misma.
La Alina actual milita activamente en política y donde debe estar: En la izquierda.
Ella misma formó, por iniciativa propia, una agrupación anarquista con activa participación política, social, cultural, ecológica (Alina volvió a ser activista ecológica aunque jamás abandonó ni abandonará los asados ni las milanesas) y en DDHH.
Mientras ella estuvo militando equivocadamente para el oficialismo, dominada por la religión, El Gallego nunca la acompañó y desaprobaba su postura. Ahora él no solo está de acuerdo con la postura de Alina sino que la acompaña y él también participa y milita junto a ella.
Alina vuelve a pelearse con la policía, regresa a los piquetes y a las barricadas, Alina ahora arroja piedras y molotov. Se siente viva y hasta las nuevas heridas de balas de goma las muestra con orgullo y dignidad, como un símbolo de pertenencia.
Su activa militancia política le hizo hacer nuevos amigos, con gustos artísticos y características similares a los amigos que tenía antes de ser captaba por el oficialismo y que poco tiempo atrás había recuperado cuando despertó, renunció al peronismo y volvió a ser la Alina bohemia e insurrecta de toda la vida.
Al ser todos perdedores hermosos, insurrectos románticos y bohemios de similares características los amigos viejos y nuevos formaron un solo grupo.
Claro está, por el otro lado, los “amigos” (en realidad nunca lo fueron) de su oscura etapa oficialista, no sólo dejaron de verla sino que ahora la odiaban y la despreciaban, tratándola continuamente de traidora y vendida
(y de gorila, destituyente, funcional a la derecha y blah, blah, blah)
A ella eso no le importaba ni afectaba, aunque sí le molestó un par de amenazas que recibió de parte de esos cobardes patoteros oficialistas que un tiempo atrás militaban con ella.
Pero ella es tan feliz ahora, que los ataques de los oficialistas fachos no la dañan.

Su agrupación política abrió un comedor comunitario en una villa, pero a diferencia del comedor que manejaba el garca menor de Daniel Zazá, ellos no recibían ayuda estatal (ni municipal, ni provincial, ni nacional) de ningún tipo, también rechazan donaciones hipócritas de fundaciones truchas y empresas o empresarios.
El comedor se sostiene exclusivamente con lo que ponen de sus bolsillos quienes lo abrieron manejan, también con el aporte solidario de vecinos y gente común.
A diferencia de otros comedores, ellos no lo abrieron para tranquilizar a los pobres y evitar así que se rebelen y pongan en peligro la propiedad burguesa.
(Ese es el verdadero propósito del peronismo) sino todo lo contrario: Si bien saben de la urgencia del pobre, del indigente, del que tiene hambre y por eso los ayudan, darle desayuno, almuerzo, merienda o cena, no es el propósito principal. Ellos no quieren tener “domesticados” a los pobres ni mantenerlos eternamente.
No están para apagar el incendio de la revolución; están para echarle nafta. A ellos les importa el comedor, pero más el centro cultural que funciona en el mismo edificio. Ellos buscan llevar la cultura a los pobres, a los marginados y excluidos.
Si bien tratan de generar conciencia y de que quienes van al comedor o al centro comunitario participen activamente en política, jamás van a obligar a ir a una barricada como sí obligan los peronchos en sus comedores a asistir a sus actos. Ellos rechazan la manipulación ideológica y la militancia rentada típica del peronismo.
Ahora Alina es amiga del periodista de rock y militante anarquista DC que también tiene su propia agrupación, Alina quiere la unión de todos los grupos anarquistas y trata de formar una federación libertaria a nivel nacional.
Alina ahora abrió un blog nuevo y diferente donde ya no es oficialista. Antes, la ex bloguera nacional y popular era invitada como columnista a varios programas de radio on-line oficialistas, ahora no sólo la censuran sino que también la atacan critican y difaman.
Durante su etapa oficialista, ella participó varias veces como columnista invitada de los pedorrísmos programas radiales ultraoficialista “La Blogósfera” y “Enchufados en la Radio” conducido por Fernandito Fernández un gordo pelotudo superlameculos del gobierno que además de su programa radial tiene el blog “Tirandolagoma” (blog recontra alcahuete). Cuando Alina anunció públicamente su rechazo al peronismo y al oficialismo, Fernandito la atacó duramente. Alina quiso debatir en la radio con él, pero el barbudo periodista jamás le cedió un espacio. La Alina anarquista y opositora era censurada por los nac & pop.
Hank Sorry Ass y otros cientos de blogeros oficalistas, también le dedicaron en sus blogs post llenos de odio y rencor. Todos la atacaban tratándola de traidora, gorila y blah, blah, blah.
Buluca Das Asco, blogero y opinólogo en tv, fue otros de los que atacaron a Alina, lo mismo que Orlando Bobone y Sandra Turco del programa oficialista “678.000 mangos”. Bobone la llamó: “La traidora más grande en la historia del peronismo” Incluso, el mediocre “cantante” Barrigón, autor del “éxito” nacional y popular “Soy la bosta alcahueta” le dedicó una bossa nova titulada: “Sos peor que judas”
Ni a ella ni a su marido ni a su familia ni amigos les molestaban los ataques de los fachos oficialistas. Alina era feliz y estaba conforme con su nueva postura.
El nuevo blog de Alina es un éxito entre la izquierda y genera el odio del oficialismo.


La boludez emocional:

Mucha de las personas inteligentes, sufren como cruel compensación o perversa ironía el karma de ser emocionalmente boludos.
A veces, cuando más inteligente es la persona, más boludo es emocionalmente.
Una persona muy inteligente, puede estar exenta de ser emocionalmente boluda solamente si es frío y sin sentimientos, pero los que son más inteligentes que el promedio y también vienen a este cruel mundo con una carga extra de sensibilidad, están condenados a ser emocionalmente boludos.
Sugus y Alina son muy inteligentes , mucho más que la media y son también extremadamente sensibles lo que se traduce en una enorme boludez emocional.
Una de las muchas formas en que la boludez emocional de Sugus y Alina se manifiesta es en la baja autoestima y una desvalorización de sí mismos.
Alina escribe muy bien, a Sugus le gustaron mucho un par de relatos que ella le mostró, pese a que él le insistió de que escribiera más y publicara, ella jamás le hizo caso. Ella también dibuja muy bien, pero pese a la insistencia de Sugus, Alina nunca quiso exponer.
Lo mismo sucede con Sugus, que desaprovecha sus talentos.
Pasaron 6 meses desde que Alina despertó y dejó de ser oficialista. Ahora está en mejores relaciones con si misma. Esa armonía comienza a terminar con la boludez emocional de Alina que ahora se animó a escribir y está preparando un libro con sus poemas y relatos (ilustrados por ella misma) que pronto editará. También está por publicar un libro llamado: “Por qué no soy peronista” inteligente y lúcido un análisis filosófico y político sobre el carácter contrarrevolucionario del peronismo desde sus inicios y sobre la utilización de la misma metodología que la religión para manipular a la gente.
Alina está dejando de ser emocionalmente boluda.
Sugus, con avances y fracasos, también lo intenta.


Apostasía política:

Domingo al mediodía: Los hijos de Alina y El Gallego están el los de unos amigos, anoche todo el grupo (salvo los que se quedaron a cuidar hijos propios y ajenos) salieron, hubo pogo y mucho alcohol.
El sol se filtra por la ventana, dando en el rostro deAlina despertándola. Su marido aún dormido esta abrazándola, ella bosteza y se despereza, sin querer golpea en el rostro al Gallego que ahora también se despierta.
Hola mi amor! Buen día-Dice ella.
Buen día, hermosa-Dice él mientras la besa en la boca.
Alina sonríe y observa a su marido, ve que su pene está erecto y duro.
Se despertó antes que vos-Dice Alina con una pícara sonrisa.
El Gallego sonríe y su pene se pone aún más duro. Alina comienza a acariciar el miembro de su marido, lo frota con sus manos, luego se pone en cuatro patas apoyándose sobre el Gallego que está acostado boca arriba, Alina comienza a jugar con su lengua en la cabeza de la pija del Gallego, luego comienza a chuparla. Ahora tiene todo el pene erecto en su boca, Alina sigue chupando extasiada cada vez con mayor intensidad, hasta que El Gallego eyacula su semen caliente dentro de la boca de Alina que traga toda la leche como si fuera licor milagroso.
Alina se levanta de la cama y se dirige al baño, El Gallego continúa acostado. Ella abre el agua de la ducha y se mete a la bañera. Comienza a jabonarse cuando entra el Gallego ¿Puedo ducharme con vos, mi vida?-Pregunta él.
Claro que sí amor, pero vos enjaboname la espalda-Responde ella sonriendo.
Otra vez Alina y El Gallego termina culeando.

Mientras El Gallego prepara el desayuno, Alina llama a la casa de los Tello la pareja amiga que le tocó cuidar a los hijos de toda la barra. Pregunta por sus críos, le dice que en un par de horas pasarían a buscarlos, envía saludos y besos varios.

Ahora Alina está en el sillón del living leyendo el texto que dentro de unas horas leerá. Hoy es el gran día. Hoy Alina dirigirá la Apostasía Peronista Colectiva. Un importante acto político que generó interés no sólo en San Juan sino en todo el país.
Alina tacha y escribe con su lapicera azul algunas correcciones sobre el texto que ya tiene impreso, frunce el seño, hace un gesto de fastidio, resopla, se quita los lentes y luego se agarra la cabeza.
Relajate, mi amor-Le dice el Gallego mientras comienza a masajear los hombros y el cuello Alina, cuello visiblemente tensionado.
El acto va a ser un éxito y vos vas a hablar muy bien-Dice él mientras la besa detrás de la oreja.
¿Me ayudaría a relajarme?-Dice Alina con una insinuante sonrisa.
Alina se recuesta sobre el sillón, El Gallego comienza a acariciar las piernas de Alina, que está vestida solo con un camisón. Las manos de él ahora están sobre sus muslos, ella cierra los ojos y respira extasiada, él sube el camisón de Alina, acerca su cabeza a ella y besa su panza, y su ombligo, luego suavemente, le quieta la bombacha, ella abre las piernas y él comienza a besar el clítoris de Alina, luego lo chupa con mayor energía. El Gallego chupa con placer la concha de Alina mientras ella grita embriagada de placer, los pies de Alina se tensan por el éxtasis, su espalda se curva por el placer, El Gallego sigue chupando la concha de Alina hasta que ella llega explota en un orgasmo y él bebe agradecido sus flujos vaginales.
Todavía hay más-Dice el gallego mientras aún saborea los flujos de Alina.
El gallego coloca a Alina boca a bajo y comienza a besar su culo, primero sus cachetes y luego el agujero, ahora tiene su lengua jugando en el ano de ella, El Gallego le chupa el culo a Alina mientras ella rascuña la tela del sillón, Ahora él tiene el pene erecto y comienza a penetrarla analmente. El gallego penetra a Alina por el culo mientras con una mano acaricia las tetas de ella y con la otra su clítoris. Alina tiene las manos sobre un almohadón al cual aprieta fuertemente.
Ahora sí vas a estar más relajada, mi amor-Grita él con la respiración entrecortada mientras penetra cada vez más intensamente el culo de Alina.
Claro que sí-Grita ella jadeando.

En media hora Alina y el Gallego saldrán para la casa de los Tello a buscar a sus hijos, Alina ya está vestida, el Gallego está ahora en la habitación cambiándose de ropa. Ella está en la cocina tomando un café con torta de chocolate. Enciende la radio: Otra vez suena “Hello Frank” de Sumo.

Religion came to stay Oh yeah, religion come to stay

Canta Luca y ella disfruta del tema. Recuerda cuando en los 80s se dio el gusto de ir a los recitales de Sumo, Los Violadores, Los Abuelos de La Nada y Virus entre otras bandas.

Ella ama la música, Sumo le gusta mucho y ahora la canción no la afecta.
Alina es feliz.




Alina y El Gallego llegan a la casa de Los Tello, donde están sus hijos. Saludan, toman unos mates y todos se dirigen al Teatro Bauhaus, un reducto del under sanjuanino donde en un par de horas se hará la apostasía política, idea original de ella.

Poco a poco comienzan a llegar todos los amigos de Alina, luego llegan también dirigentes políticos y periodistas y una gran cantidad de público atraído por la propuesta.

Faltando 15 minutos para el comienzo del acto, llega Sugus, que viajó desde Córdoba exclusivamente para participar del acto organizado por Alina.
Él pide disculpas por llegar sobre la hora, Alina lo abraza y le presenta a su marido, el Gallego, luego a sus cuatro hermosos hijos.


Todo está listo para comenzar.


Alina decidió organizar un acto llamado Apostasía Política.

Ella se dio cuenta de que las ideologías políticas (sobre todo el peronismo) son también religiones, por lo tanto estupidizantes.
Muchos son peronistas (o radicales) por mandato familiar, Alina quería teminar con eso.
Además de sus amigos, están presentes dirigentes de agrupaciones de DDHH, grupos ecologistas, culturales y sociales, sindicalismo combativo, partidos de izquierda y todo el arco revolucionario.
La idea de Alina es que todos los que fueron peronistas por imposición o mandato familiar, renuncien públicamente al credo que sus padres los obligaron a adoptar.
DC, el periodista de rock anarco, invitó a un par de bandas locales para que toquen.
Un polémico artista plástico amigo de ella va a presentar una instalación alusiva al acto.
Se trata del la obra “Blasfemando” que consiste en fotos gigantes de perón y evita dañadas con pintadas en aerosol (cuernitos, bigotes, una pija en la boca) y ensuciadas con excremento humano. El público puede interactuar con la obra ya que está invitado a escupir las fotos o a dibujar y escribir lo que quieran sobre las fotos.
Alina da su discurso, luego llega la apostasía colectiva y luego el recital de rock.

Ella está comiendo un canapé y unos piononos salados (En las fiestas, come como si fuese Homero Simpson) charlando con su amigo el artista plástico (años atrás, él había echo una muestra similar, pero en vez de tratarse de imágenes de peron y evita eran iconos del catolicismo, en esa ocasión tuvo que sufrir intentos de sabotaje por parte de agrupaciones católicas conservadoras que lo acusaban de hereje) está por buscar otro canapé de atún cuando escucha insultos que provienen de afuera del teatro.
Alina sale y ve lo que sucede afuera:
Se trata de una turba enfurecida.
Una manifestación oficialista quiere sabotear el acto.
Allí está Daniel Zazá y la gente del movimiento Evita de San Juan, también está Saúl Saviola un patético abogaducho de poca monta dirigente de La Cámpora San Juan y la “Chechu” Jafú su esposa. Los acompañan una docena de militantes de la agrupación. También está la estudiante de ciencias de la información Daniela Montañes, una pendeja tontuela y pavota que cree que ser oficialista es revolucionario. Con ella están una decena de compañeros de la facultad.
Desde Buenos Aires, Mayoneso jr, lider de los camioneros e hijo del mafioso Jugo Mayoneso viajó en tres colectivos llenos de barrabravas del sindicato. Ahora Mayoneso jr y sus monos están en la puerta del teatro para atentar contra el acto

Los peronchos son cagones atacan cuando están en clara ventaja: 5 a 1, ó 4 a 1, cuando son 3 a 1 o menos se arrugan, como los asistentes a la apostasia eran muchos, la patota oficialista no tuvo más remedio que pegar la vuelta y retirase. No lograr lo que querían.

Todos los oficialistas cabizbajos caminaban derrotados por la ruta, no habían podido impedir que se realizara el acto. En el teatro, una banda de rock tocaba en vivo y Alina seguía comiendo canapé.

No tan distintos:

La caterva de oficialistas caminaba por la ruta, cantaban la marcha peronista.
Por la misma ruta venían marchando en dirección opuesta una procesión católica.
Estaban marchando en defensa de un sacerdote acusado de abusar sexualmente de dos hermanitos de 8 y 9 años. Llevaban adelante la imagen de la Virgen de Las Aceitunas, la patrona del pueblo de Alina.
Mientras oraban, insultaba a las víctimas acusándolos de ser satánicos y provocar al sacerdote:
“padre nuestro que estás en los cielos
Malditos sean pendejos facilongos”
Dios te salve María, llena eres de gracia
Mocosos de mierda, ustedes lo tentaron”
Los dos grupos se cruzaron, cada colectivo miró con asco y desprecio al otro.
Qué estúpidos, manipulados por la religión- Dijeron de un lado.
Qué estúpidos, manipulados por la política- Dijeron del otro.
Cada grupo siguió su rumbo.
La luna brillaba sobre las montañas de San Juan.